Horas previas al fallo, el presidente pidió la “reforma de la Corte”, el ministro de Justicia sumó sus críticas y se presentó un proyecto de ley que ampliaba el Consejo de la Magistratura a 17 integrantes.

Esta semana se vivió llena de rumores de pasillo sobre la salida del fallo de la Corte Suprema sobre la integración del Consejo de la Magistratura judicializada en 2006 por el colegio “tradicional”, el Colegio de la Ciudad de Buenos Aires que cuestionó su constitucionalidad.

Ni lerdo ni perezoso el Gobierno reaccionó primero con la visita poco amistosa del ministro de Justicia, Martín Soria, con los cuatro ministros. Salió del encuentro y despotricó contra todos argumentando que no “tenía legitimidad” lo que le valió hasta la respuesta de la Asociación de Magistrados.

Luego, a principios de diciembre se presentó  un proyecto de ley en el Senado para cambiar la composición del Consejo de la Magistratura. Esa iniciativa eleva  el número de integrantes del organismo de 13 a 17. De esta forma, los jueces y los académicos ganarían un representante más mientras que los abogados duplicarían su representación, justamente proyecto del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal.

Por último, ayer cuando el fallo de hoy era inminente, el presidente Alberto Fernández habló en el cierre del Consejo Económico y Social, el Presidente llamó este miércoles a mejorar el diseño de la Corte Suprema, algo que habrá encendido los ánimos en las cuatro vocalías del máximo tribunal.

“Las demoras en el servicio de justicia, junto a elementos que no hacen a su aceitado funcionamiento, imponen revisar sus mecanismos de trabajo, número de integrantes y división de tareas en el máximo tribunal”, sostuvo Fernández en la víspera del fallo de la Corte.

Reacciones opositoras y abogadiles

Legisladores del oficialismo y la oposición se pronunciaron tras el fallo que declaró inconstitucional la constitución actual de ese cuerpo. Así como desde los colegios de abogados y los magistrados.

El titular del bloque radical, Mario Negri, señaló: “Es cierto que el fallo de la Corte Suprema sobre la integración del Consejo de la Magistratura llega muchos años tarde. Ahora bien, el Gobierno reacciona infantilmente al decir que quiere ampliar la Corte. No tiene dos tercios del Senado para imponer jueces en el alto tribunal”.

En tanto, para el ex juez de la Corte, Eugenio Zaffaroni, la decisión se trata de "un manotazo de la Corte para retomar la presidencia del Consejo de la Magistratura” y analizó, con una mirada histórica, que “el desastre empieza desde la Reforma Constitucional de 1994", donde "la creación del Consejo de la Magistratura fue nebulosa y nosotros advertimos en su momento que iba a ser una fuente de conflicto”.

Integrante del Consejo de la Magistratura, Pablo Tonelli recordó que “en 2018 presenté un proyecto de ley para despolitizar el Consejo de la Magistratura, despejar la inseguridad jurídica en torno a su funcionamiento y para que sea un órgano independiente, eficiente y ágil. La mayoría kirchnerista en el Congreso se negó sistemáticamente a tratarlo”.

El ex presidente del CPACF, Jorge Rizzo, celebró el fallo y felicitó a los demandantes, el Colegio de la Ciudad aunque reconoció que llegó 15 años tarde el fallo. En ese sentido, Rizzo dijo que es "un fallo justo y saludable" que viene a engordar los representantes del estamento judicial en el organismo por sobre la política.