En la presentación del libro Ley contra la Discriminación de la CABA. Ley n° 5261 Comentada, de María Rachid y publicado por la Editorial Jusbaires, la titular del juzgado N°4 en lo Contencioso Administrativo, Tributario y de Relaciones de Consumo, Elena Liberatori, afirmó que se ha hecho “un largo camino desde el feminismo, desde la igualdad y desde la no discriminación”.

La jueza señaló que “la ley 23.054 fue una valiosísima herramienta jurídica que creo que tuve el orgullo de ser una de las primeras abogadas que la invocó en los tribunales”, y reconoció: “me costó unos cuantos desplantes de los jueces a quienes yo pedía ser escuchada con motivo de mis clientas de un grupo de 50 azafatas de Aerolíneas Argentinas, ya que los hombres ascendían en el escalafón: comisario de abordo, jefe de cabina -lo cual implicaba una serie de mejoras salariales y de carrera como en todo trabajo- y las mujeres meramente envejecían”.

En tanto, destacó que “algunos actos de discriminación son sutiles, y otros están perfectamente a la vista, por este proceso de naturalización y de la necesidad de deconstruirse”, y reflexionó que se debe “abandonar todo aquello que creemos que es inmutable cuando lo inmutable es solamente la naturaleza, todo lo demás son categorías sociales que pueden ser cambiadas”.

Asimismo, subrayó: “Claro van a ser cambiadas en la medida en la que están acompasadas con los cambios de sentir y de ver de la sociedad, del despertar y de la toma de consciencia frente a, por ejemplo, la discriminación”.

“La discriminación está acá, a la vista, a la vuelta de la esquina. Lo que necesitamos muy firmemente -además de sentirnos siempre parte del Estado a la hora de las obligaciones para poner en acto estas leyes, como integrantes de la sociedad y anhelar una sociedad con la mayor pureza democrática-, es estar atentos y mirar bien dónde se está dando porque esto sucede a diario”, concluyó.