El juicio de Thelma Fardín contra Juan Darthés acaba de ser anulado en Brasil por incompetencia del tribunal "porque no hay jurisdicción”, país del que Juan Rafael Pacífico Dabul (verdadero nombre del actor) es oriundo y a donde se mudó nuevamente tras haber sido denunciado por la actriz, en el 2018.

El proceso en Brasil quedó hoy en stand by tras la participación de tres países en el juicio por un hecho de abuso sexual cuando ella tenía 16 y ambos estaban en Nicaragua en una gira artística junto al elenco de la ficción “Patito Feo”. “Es un mensaje de impunidad enorme”, señaló la actriz.

“Prófugo en Brasil, Brasil decide que tiene jurisdicción para juzgarlo y sin embargo hoy nos encontramos, después de que la Justicia me escuchó a mí y a un montón de testigos, eso significa un nivel de revictimización violento”, dijo la actriz a través de sus redes sociales.

Previamente a esta anulación, el juicio ya venía con una clara tendencia a favorecer a una de las partes. El jueves 27 de enero, Enrique Stola, médico psiquiatra especializado en abuso infantil, fue parte de la última jornada del juicio antes del receso estival donde declaró vía remota como testigo y realizó evaluaciones psiquiátricas pertinentes al caso, y luego denunció a través de sus redes sociales que Fardín no participó del juicio.

Tiempo Judicial dialogó con el especialista que también fue perito en el caso Grassi, y que a través de su cuenta de Facebook dijo que no revelaría contenido confidencial del juicio pero que sí describiría la escenografía que delata la “asimetría de poder” entre la denunciante y el denunciado: indicó que en la sala de la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM) "había funcionariado local" y que en un momento reconoció al abogado Fernando Burlando" pero, en cambio, del equipo de Thelma Fardín "no había, ni en Brasil ni en la sala".

"Luego supe que no los tenía, que no era querellante, que no se le había permitido por algún tecnicismo estar en la sala allí en Brasil o en la UFEM de Buenos Aires. Que tampoco podía decir nada sobre el juicio ni saber lo que está sucediendo en él", dijo. Y sentenció: "Si esto no es asimetría de poder no sé qué otro nombre tiene. Espero que el señor juez tenga la intención de nivelar esa desigualdad de poder", agregó.

Ante esto, en diálogo con Tiempo Judicial, Stola señaló que “hoy Thelma no sabe lo que está ocurriendo en el proceso judicial, no tiene información y no puede hablar” y que “esto es ponerles un bozal a las víctimas en Brasil, en Argentina y en cualquier lugar del mundo.”

Adoctrinamiento machista

En sus declaraciones a los medios tras la anulación del juicio al actor, Fardín habló de un "mensaje de impunidad" que deriva en el adoctrinamiento de las mujeres y diversidades víctimas de violencia machista. El juicio Fardín-Darthés es un caso que, desde el inicio, ha tomado dimensiones masivas y que representa no sólo un caso particular sino un ejemplo que busca generar un mensaje: "Si sos víctima de violencia, denunciá y pedí ayuda".

Ante años de silenciamiento a las violencias que viven las mujeres por su condición de género en un sistema patriarcal, la denuncia televisada de Fardín fue criticada, debatida y adulada. Pero de ninguna manera resultó insignificante y, mucho menos, inútil. Tras su denuncia pública, la cantidad de denuncias por violencia machista aumentaron un 1200% y resultó ser uno de los eslabones que destrabó una cadena de violencias que las mujeres comenzaron a visibilizar.

Hoy, que tres hombres en un tribunal brasileño den de baja este caso encarnado en lucha y ejemplo colectivo es un acto no sólo de revictimización a Thelma Fardín y al resto de las mujeres que denunciaron al actor por abuso sexual, es también un acto de adoctrinamiento machista que cruza las fronteras de su país e impacta en las mujeres argentinas.

Ante esto, Fardín expuso públicamente: “Todo lo que hice fue, entonces, para nada para que hoy tres tipos digan: ‘no hay jurisdicción’ cuando ya se habían expedido sobre el tema. El mensaje que se está dando hoy es un escándalo… es un mensaje de impunidad enorme porque si en un juicio como el mío donde colaboraron tres ministerios públicos fiscales de tres países diferentes, cooperación internacional, movimientos de mujeres, un sinfín de herramientas para tratar de llegar a la Justicia que es adonde nos piden que vayamos”, agregó.

El proceso de denuncia para las mujeres sigue siendo, hoy en día, engorroso, revictimizante y peligroso. Fardín tuvo ayuda de ministerios y organismos internacionales, fue recibida por el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad y logró incluso apoyo popular, en especial del colectivo de Actrices Argentinas. Fardín estuvo resguardada, contenida y a salvo. Aún así, su juicio con visibilidad internacional fue retrotraído a cero y hoy se cuestiona, entonces, qué esperanza de Justicia les quedan a aquellas mujeres que no cuentan con sus "privilegios" que, en realidad, deberían ser "derechos".

Privilegios ante la Justicia

En diálogo con este medio, Stola recordó que "el acusado es un hombre mayor con fuertes recursos económicos" que le permite tener "una costosa defensa allí en Brasil y otra, también costosa, aquí en Buenos Aires con Fernando Burlando, personaje mimado del establishment machista y farandulero".

En cambio, "con semiplena prueba" de que el actor cometió los delitos por los que se lo juzga, "la víctima estuvo obligada a una actitud pasiva, por no tener poder ni dinero, por no tener ninguna protección", agregó.

"Burlando puede estar, ella no. ¿Cómo no estuvo garantizada la presencia de la víctima en el juicio? Mucho hemos luchado porque puedan tener un rol activo en un juicio. Si todo lo anterior no es asimetría de poder, no sé qué otra cosa puede ser", concluyó.

“Aquí tenemos esa famosa Ley de Sigilo que impide en el Brasil a las víctimas hablar sobre lo que está ocurriendo en el proceso judicial. Cuando las víctimas no pueden hablar, ahí lo que se está buscando es proteger al agresor, o al supuesto agresor, nunca se está protegiendo la intimidad de la víctima”, esclareció el psiquiatra.

Acceso desigual a la Justicia

No todas las personas tienen el mismo acceso a la Justicia. Las diferencias provenientes del género, poder y clase social hacen que muchas corran con ventaja sobre otras, dado a la visión clasista y machista que atraviesa al estamento judicial.

Esto es lo que Stola denuncia sobre el juicio de los actores en cuestión: “Aquí tenemos un juicio que se está llevando adelante en otro país, porque hay una denuncia y hay fiscales que han acusado, pero la víctima no está. Y en nuestro país hay una ley de la víctima que garantiza muchos derechos, entonces me pregunto por qué razón ningún organismo de defensa y de protección a la mujer convocó esa ley, por ejemplo, para generar sostén y ayuda a Thelma para que pudiera estar allí en San Pablo”.

Aún más grave, en este caso, no sólo Fardín no estuvo presente, sino que su ausencia fue un pedido de la defensa de Darthés, que el juez aceptó.

Yo sé, por los medios, que Thelma pidió estar presente, lo cual fue aceptado en primera instancia y luego, la defensa del denunciado solicitó que no fuera así y el juez accedió. No sé los fundamentos de la defensa de Darthés. Lo cierto es que el juez tiene pactos internacionales, antecedes en la Corte de Derechos Humanos y una ley argentina sobre las víctimas que podría haber tomado para interpretar de otra forma el procedimiento en Brasil y garantizar la presencia de la víctima, pero aquí la víctima no está”, contó a este medio Stola.

Y agregó: “Si la víctima no está, a partir de una presentación de la defensa de Darthés, imagino, no tengo la información, que no era la intención de la querella no estar presente, todo lo contrario. Pero Thelma no es querellante porque, según leí en algunos medios, no tiene los medios económicos, otro elemento que hace a la asimetría de poder”.

Con esto, el entrevistado no sólo marca los sesgos patriarcales de la Justicia para tratar este caso sino también los privilegios de quienes tienen mayor poder adquisitivo a la hora de ser juzgados.

Stola subrayó en medios que "el acusado es un hombre mayor con fuertes recursos económicos" que le permite tener "una costosa defensa allí en Brasil y otra, también costosa, aquí en Buenos Aires con Fernando Burlando, personaje mimado del establishment machista y farandulero".

“La asimetría de poder dentro del Poder Judicial es cuando uno observa que cuando una de las partes tiene garantizado todos sus derechos, mientras la otra parte no la tiene. Esto generalmente ocurre en todos los casos que tiene que ver con familia, violencia machista, etc., donde la mujer tiene serias dificultades para acceder a la Justicia”, concluyó el especialista.