El Consejo de la Magistratura renovó ayer jueves sus autoridades, y el camarista Alberto Lugones fue elegido de manera unánime como presidente del cuerpo. El letrado ya lo había hecho en el 2020, y en esta ocasión expresó que se siente “sumamente honrado y agradecido por el tiempo que toque ejercerla”, en referencia a la presidencia.

“La Magistratura, como todo cuerpo colegiado, no podía funcionar sin los consensos necesarios de sus integrantes”, aseveró el letrado y afirmó: “Ninguno de los presentes imaginó la terrible situación pandémica que nos iba a tocar enfrentar y, con orgullo, puedo decir que se estuvo a la altura de las circunstancias”.

En sintonía, destacó el trabajo realizado por “Diego Molea, quien demostró estar a la altura de las circunstancias en el desempeño en su presidencia”, y agregó a su reconocimiento a “quienes ejercieron las presidencias de las Comisiones de Selección Graciela Camaño, de Reglamentación, Vanes Siley, de Disciplina Marín Pilatti Vergara y de Administración y Financiera Diego Marias”.

Crédito: Laura Giacomino

“Nos toca cumplir, en lo inmediato, con la manda de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que otorgó un exiguo plazo de 120 días para volver a la composición de 20 miembros antes del próximo 16 de abril”, señaló en su discurso y remarcó que “como presidente del Cuerpo, haré todo lo que esté a mi alcance para que se cumpla con lo allí dispuesto”.

En tanto, anunció que presentará “un proyecto para someter a consideración del cuerpo que consiste en la revitalización y extensión de facultades del subcomité de mapa judicial dependiendo directamente de la Presidencia”, con el objetivo, aclaró, de “poner a disposición todos los recursos necesarios para mejorar el funcionamiento de la Justicia Federal Penal de todo el país”.

Al respecto de la situación de los jueces, expresó que renueva su “ferviente compromiso de garantizar la independencia de los mismos, para que puedan trabajar sin ningún tipo de presiones y cumplir sus funciones de la mejor manera. Porque no existe un Poder Judicial independiente sin la garantía de independencia de cada uno de sus miembros”.

“Convoco a mis colegas a garantizar la continuidad del funcionamiento del Poder Judicial, lo que haremos con la colaboración de la Administración General, la Comisión de administración y Financiera, con los organismos que funcionan en el seno de este Consejo y dictando, con la firmeza que el cargo que asumo requiere”, concluyó.