Luego de cuatro años y casi cinco meses comenzó el juicio de Eva Analía de Jesús, alias "Higui", quien es acusada de “homicidio simple” luego de herir de muerte -al defenderse- a Cristian Espósito, participe del grupo que intentó atacarla sexualmente, junto a otros dos, el 16 de octubre de 2016 en Lomas de Mariló, Bella Vista.
Higui, como es conocida por su afición al fútbol, era cartonera y lesbiana y, según explicó, su sexualidad fue el motivo por el cual sufrió un intento de violación grupal correctiva. Dicho ataque jamás fue investigado por la justicia, aún cuando fue encontrada por la policía desmayada en el pasillo donde fue atacada, con traumatismos en diferentes partes del cuerpo, el pantalón y la ropa interior rotos.
El Tribunal Oral Criminal N°7 de San Martín es quien tiene a cargo la causa y escuchó durante toda esta semana la declaración de al menos 30 testigos. De Jesús, explicó, iba a visitar a su hermana para celebrar el Día de la Madre y fue atacada por tres hombres que le dijeron: "Te voy a hacer sentir mujer, forra lesbiana".
Ello ocurrió el pasado 16 de octubre de 2016 cuando había ido a visitar a su hermana Mariana en Lomas de Mariló (San Miguel) y sufrió un ataque en un pasillo del barrio por parte de un grupo de hombres que la hostigaban por su expresión de género y su orientación sexual. Ella alcanzó a dar un puntazo en el abdomen de Espósito antes de perder la conciencia, que falleció. Sin acceso a la justicia, estuvo presa durante ocho meses y luego con prisión domiciliaria, hasta hoy.
La periodista y militante lesbiana, Adriana Carrasco, afirmó al medio Télam que "a Higui la imputan de homicidio por haber intentado defenderse de una violación grupal 'correctiva', que es la típica violación a las que nos someten a las lesbianas para sacarnos la 'lesbiandad'".
Gracias al compromiso del colectivo LGBT+ la Cámara de Apelaciones de San Martín le concedió la excarcelación extraordinaria luego de ocho meses de estar presa.
"Si el caso hubiera sido en Palermo Hollywood y la víctima de un intento de violación grupal hubiera sido una mujer blanca heterocisgénero, delgada y alta con título de universidad cheta, que hubiera sacado un bolígrafo o una hebilla del pelo para defenderse y clavárselo al agresor hubiera sido inmediatamente considerado 'legítima defensa'", consideró Carrasco. Por su parte, en una entrevista dada a un medio radial, Higui dijo que "nunca quiso lastimar a nadie", y explicó: "Defendí mi cuerpo".
En tanto, Gabriela Conder, abogada que dirige el equipo de letrados que la defenderá, señaló en diálogo con los medios que "hay un montón de gente que está activando en este caso porque se identifican con la situación". "Higui es una piba del conurbano bonaerense muy pobre, que no tiene ni tanque de agua ni cloacas en la casa, que vive en un lugar donde cuando llueve se inunda a tal punto que es imposible entrar o salir", subrayó.s
En el final del jueves, los jueces Gustavo Varvello, German Saint Martin y Julián Descalzo del Tribunal Oral en lo Criminal Número 7 de San Martín absolvieron a Higui de Jesús del cargo de «homicidio simple».
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