Con la firma de todos, la resolución 77/2022 decidió excluir a un magistrado procesado por corrupción, el juez Walter Bento, del concurso 475 destinado a cubrir una vacante del cargo de vocal de la Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal. El juez mendocino tiene confirmado su procesamiento por delitos de corrupción en la justicia federal de Mendoza, como venimos contando en Tiempo Judicial.

Fue tras el voto de los 18 consejeros del Consejo de la Magistratura que hoy integran el organismo tras la decisión de la Corte Suprema de equilibrarlo y ordenar tras un fallo que su composición sea de un total de 20 integrantes. Los dos restantes, que serían la diputada radical Roxana Reyes y el senador peronista Martín Doñate, sufrieron la posterior judicializaron de sus designaciones por desacuerdos en el Senado.

La decisión unánime fue de los 18 consejeros, entre ellos políticos, jueces, abogados y académicos, que hoy componen el organismo que incluyen las nuevas abogadas, Jimena de la Torre, Pamela Tolosa (por estamento académico) y María Fernanda Vázquez, la jueza Agustina Díaz Cordero, así como el presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti. VER RESOLUCIÓN.

Por unanimidad, el Consejo de la Magistratura de la Nación decidió ayer en los términos del artículo 17 del Reglamento de Concursos Públicos de Oposición y Antecedentes para la Designación de Magistrados del Poder Judicial tras una recusación a Bento presentada por el consejero juez, Ricardo Recondo. El artículo prohibe la inclusión en un concurso a postulantes que “estuvieren sometidos a proceso penal pendiente por delito doloso; en el cual se haya decretado auto de procesamiento o su equivalente en los Códigos Procesales Penales provinciales, que se encuentre firme”.

El concurso para el que estaba postulado Bento es por la vacante de la jubilada jueza Liliana Catucci, que tiene casi 100 anotados, y hoy fue excluído uno. Entre los candidatos que siguen en carrera están Jorge Gorini, juez del Tribunal Oral Federal 2,  Pablo Bertuzzi, actual integrante de la Sala I de la Cámara Federal, Sebastián Ramos, titular del juzgado federal de primera instancia número 2; y los magistrados de Tribunales Orales Gabriela López Iñiguez, José Michilini y Fernando Machado Pelloni.

El caso Bento

En Mendoza, en una justicia federal cruzada por acusaciones mutuas, en julio del 2021 Walter Bento fue procesado en calidad de jefe por diez “hechos de cohecho pasivo, prevaricato, omisión y retardo de la justicia, enriquecimiento ilícito y lavado de activos”. Bento dice que el “proceso es una infamia y habló con Tiempo Judicial sobre las acusaciones.

A Bento se lo acusa junto a su esposa del cobro de coimas a cambio de beneficios judiciales, en una causa con 22 imputados y a cargo del juez federal Eduardo Puigdéndolas que investiga hace un mes el fiscal Dante Vega.

En julio del año pasado Bento fue procesado por el delito de asociación ilícita en calidad de jefe, en concurso real con cohecho pasivo en calidad de autor por diez hechos en concurso ideal con el delito de prevaricato, también en calidad de autor. Además de un embargo millonario a él y parte de su familia se dispuso su prisión preventiva, la que no se ejecuta hasta tanto eventualmente no sea suspendido o destituido.