Un fallo civil ordenó que, a un niño de siete años que nació luego que su padre falleciera, se le sume el apellido de su progenitor al de la madre, con el único que fue inscripto, luego de que la familia del mismo colabore con muestras de ADN que confinaron la paternidad.
Según trascendió, el papá murió en el 2014, en la ciudad de Cipolletti, una semana antes que naciera el bebe y no se pudo reconocer la filiación porque no estaba casado con la madre, por lo que no fue posible aplicar la presunción de paternidad, por eso, solo llevó el apellido de su madre.
Luego de unos años, en el 2020, el Ministerio Público de la Defensa asesoró a la madre en el inicio del trámite de filiación en el Juzgado Civil de Cipolletti, donde ya estaba en curso la sucesión tras la muerte del hombre porque tiene otros dos hijos mayores de edad.
Para determinar la paternidad, se le pidió a la madre del hombre que falleció, la presunta abuela hasta ese momento, que habilite el trámite de filiación, por lo que ella dio luz verde al proceso legal. En tanto, el juzgado le dio intervención al Cuerpo de Investigación Forense del Poder Judicial para determinar con análisis los lazos familiares.
Al respecto, desde el Cuerpo advirtieron que era muy probable que la comparación de perfiles genéticos, de la madre, el niño y la abuela, no de resultados determinantes. Tras la información, se optó por la exhumación del cuerpo del presunto padre para la toma de muestras y también tomar de muestras de hermanos e hijos. Esto daría un perfil con mayor certeza.
En febrero el resultado probó que existía un 99,9% de coincidencia en la paternidad.
“Lo que aquí se debate no es más ni menos que el derecho a la identidad de un menor de edad, por lo que, como en todo proceso donde se debaten intereses y derechos de menores; indiscutiblemente se deberá priorizar y tener en cuenta para la resolución del mismo el interés superior del niño, el cual posee raigambre constitucional", ordenó el fallo.
Comentarios recientes