Mónica Ríos fue condenada por el Tribunal Oral Penal de Paso de los Libres (provincia de San Luis), presidido por Marcelo Fleitas, tras la muerte "accidental" de su pareja y agresor.

Aunque la pena a este delito es de 25 años, el Justicia encontró atenuantes que le dejarán a Ríos 8 años, por lo pronto de prisión domiciliaria, ya que es madre de un hijo de 7 años. Desde el entorno de la acusada mencionan que alegarán esta sentencia.

En torno al Tribunal de Juicio de la 4ta Circunscripción Judicial de Corrientes, donde se decidió con dos votos positivos y una abstención la pena aplicada de Ríos, se realizaron distintas protestas por parte del movimiento transfeminista.

La acusada dijo haber actuado en legítima defensa tras ser víctima de violencia de género. Mas fue acusada de apuñalar a su ex pareja, Claudio Castillo, el 24 de marzo del año pasado, en la vivienda que ambos compartían, en Maestro Llanes al 1500. Producto de la herida recibida en la zona del tórax, Castillo (24 años), falleció en el Hospital San José, 72 horas después del hecho.

Uno de los jueces del tribunal votó por la absolución de la acusada porque "actuó en defensa propia y de su hijo de 7 años", quien también era agredido física y verbalmente por parte del hombre, pero los otros dos magistrados la hallaron culpable de "Homicidio Agravado por mediar relación de pareja conviviente con circunstancias extraordinarias de atenuación". El próximo lunes a las 8 de la mañana se conocerá la sentencia que dictará el Tribunal de Juicio.

Ríos declaró que su ex pareja siempre fue violenta, que nunca lo denunció porque "le tenía mucho miedo" y que incluso "él le pegaba al hijo". Sobre el hecho por el cual se la juzga, expresó que "él se tiró para pegarle" y ella lo apartó, acto seguido lo habría socorrido: "Él llegó agresivo, como todos los días. Yo estaba en la mesa por almorzar, en un momento me dijo ‘ojalá te atragantes y te mueras’, se tiró para pegarme y yo lo saqué. Después lo socorrí, lo llevé a la cama porque se sentía mal, ahí llamé a mi mamá y llamamos al hospital para que venga una ambulancia. Luego vino la policía y quedé detenida. Yo nunca quise lastimarlo".

La acusada contó cada uno de los episodios en los que fue víctima de agresiones de todo tipo. Incluso lo dicho por uno de los testigos en el juicio, que afirmó haber visto cuando Castillo la golpeó una noche de carnaval, delante de todo el público presente.

Aparte, Ríos contó: "Él me obligaba a tener relaciones (sexuales) cuando llegaba de noche. Cuando íbamos al centro juntos, me obligaba a mirar para abajo para que no mire a nadie, era muy celoso".

"Nunca lo denuncié porque le tenía mucho miedo. Él siempre me amenazaba, me decía ‘denunciame que te voy a matar a vos, a tu mamá y lo que más quieras", explicó la acusada, haciendo alusión a la violencia vicaria poco tenida en cuenta en casos de violencia de género por parte de los tribunales.