El fantasma del maltrato y las vejaciones en las Fuerzas Armadas sobrevuela desde hace varias semanas en los medios nacionales tras hechos que pusieron en tela de juicio nuevamente a las instituciones. Sin compararse con los tiempos en que se sometía a los cadetes al famoso “baile”, el Gobierno Nacional, a través de su Ministerio de Defensa de la Nación, prohibió de lleno todo tipo de festejos, ritos y ceremonias de iniciación en las Fuerzas Armadas.
La firma de la resolución Nro. 973 fue hecha por el titular del Ministerio de Defensa, Jorge Taiana, que aseguró, según lo trascendido, que dichas prácticas "son contrarias al mantenimiento de la disciplina y afectan el verdadero sentido de la jerarquía militar".
Los hechos que generaron una revisión en las costumbres de las Fuerzas fue la lamentable muerte del subteniente Matías Chirino, de 22 años, luego de un rito de "bienvenida", en la localidad correntina de Paso de los Libres. Y luego de la herida que sufrió Michel Verón en ceremonias de este tipo que lo dejaron internado.
Según indicó la fiscalía a cargo de la investigación del caso, la autopsia realizada al cuerpo del joven Chirino indicó que su muerte se produjo por broncoaspiración. Asimismo, representantes de la querella en la causa pidieron una segunda autopsia y solicitaron que los oficiales que formaron parte del “ritual de iniciación” sean imputados por homicidio.
En tanto, hace unas semanas se conoció que en la provincia de Misiones, tras participar de un almuerzo en el Club de Suboficiales del Ejército en Apóstoles que formó parte del bautismo de cinco egresados que se iban a incorporar al Regimiento de Monte 30, el cabo Michel Natanael Verón, de 26 años, sufrió el desplazamiento de dos vértebras.
En este caso, se sancionó y suspendió a dos oficiales y trece suboficiales. Por su parte, Verón fue intervenido quirúrgicamente por las lesiones en la columna vertebral y actualmente se encuentra estable, pero con respiración mecánica.
El comunicado oficial especificó: “Jorge Taina, prohibió la autorización y/o realización de festejos, “ritos y ceremonias de iniciación”, reuniones sociales o cualquier tipo de actividad; así como también el ingreso, provisión y consumo de bebidas alcohólicas dentro de unidades y establecimientos militares con motivo del comienzo o la finalización de actividades de formación o entrenamiento, la adquisición de aptitudes o especialidades, que sean de carácter informal o ajenos al ceremonial reglamentario de aplicación en las Fuerzas Armadas”.
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