“Arcoiris” está sometida al mundo del revés. “Arcoiris” es una niña de seis años que vive en la ciudad de La Rioja, y que a los 2 años de edad sufrió abuso sexual por parte de su abuelo paterno.

Las denuncias realizadas por su madre, Delfina Zarranz, fueron desestimadas por la Justicia. A cambio, la fiscal Nadia Schargrodsky pidió su detención. Es que Zarranz se llevó a su hija a Buenos Aires, dado que la Justicia exige que la niña vuelva a estar en contacto con su padre, quien la entregaba a su abusador, y para protegerla de las consecuencias de esta lucha judicial, que ya lleva cuatro años contaminados de abusos de poder, revinculaciones forzosas con su padre y abuelo, y hostigamiento continuo.

Delfina cosechó ayuda institucional de distintos organismos, incluso de Actrices Argentinas, quienes le ayudaron a difundir su caso a través de un video: “Estoy desesperada, que alguien proteja a mi hija”.

Aún más, el caso llegó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ya que la niña es víctima de importantes violaciones de derechos humanos por parte del Estado riojano. La dra. Ivana Cattaneo y Elida Barrera, abogadas defensoras, presentaron una medida cautelar, la cual ya fue admitida formalmente. Resta ahora elevar las pruebas correspondientes y que la madre de Arcoiris pueda declarar para contar la criminalización que han sufrido estos.

Además, pidieron el apartamiento de dos funcionarios/as involucrados/a en la causa por no actuar conforme al derecho de las denunciantes.

Según informó Barrera, “Delfina Silva Sarranz presentó recusación del asesor de menores y abogado Pablo Cubillo y de la doctora Alicia Valdez, con pruebas suficientes para estas recusaciones en el Juzgado de Género”. Además, “esta recusación significa que no tienen que participar más en los expedientes. Han mostrado arbitrariedad, parcialidad, no han actuado conforme a derecho y lo hicieron en detrimento de la niña”.

La mujer y la nena salieron de la provincia luego de que la Justicia determinara la revinculación con la parte agresora. Ante la negativa, el Juzgado de Violencia de Género y Protección Integral de Menores Nº 2, inició un expediente por “Desobediencia a la autoridad, impedimento de contacto con sus hijos menores con sus padres no convivientes”.

No tengo secuestrada a mi hija, no me fui de la provincia sino que en la provincia nadie protegía a mi hija. Me cansé de pedir ayuda para protegerla y nadie nos escuchó. Hace cuatro años de la primera denuncia por los abusos sexuales que sufrió y lo único que hizo el Poder Judicial es ser complaciente con violentos y abusadores. Hoy hay un pedido de búsqueda de mi hija porque se la quieren entregar a su progenitor. El mismo que hace un año atrás la arrancaba en la vía pública y casi hace perder la vida a su abuela”, afirmó la madre mientras lloraba.

La semana pasada, la Justicia dejó sin efecto el pedido de prisión de Delfina, pero insiste con revincular a la niña que relató abuso desde los dos años. “Nosotras no nos fuimos de ahí porque quisimos, no nos quedó otra opción. Hoy hay una búsqueda para dar con el paradero de mi hija, el Poder Judicial de La Rioja la quiere condenar a una vida de abusos sexuales. Yo creo en la palabra de mi hija, estoy desesperada, que alguien la proteja”, afirmó la mujer y pidió la ayuda de la la defensora de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Nación, Marisa Graham, el secretario Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, Gabriel Lerner, y la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, Elizabeth Gómez Alcorta.

“Los agresores de mi hija no son solo el progenitor y su padre, sino también funcionarios y funcionarias del Poder Judicial de La Rioja. Hay todo un sistema organizado persiguiéndonos”, agregó la mamá de Arcoiris.