En medio del juicio por el asesinato de Blas Correa apartaron a diez policías provinciales que dejaron agonizar al adolescente y nunca le brindaron atención médica. Estos uniformados que fueron separados no forman parte del actual juicio que se está llevando a cabo.
El homicidio ocurrió el 6 de agosto del 2020, cuando Blas Correas viajaba en un Fiat Argo junto a cuatro amigos, con quienes estaban en busca de un bar. Al circular por el barrio Colinas, en el sur de la capital cordobesa, evadieron un control policial porque el chico que conducía se asustó al ver que uno de los policías había desenfundado un arma. Los policías dispararon contra el auto y uno de los tiros le dio a Blas.
Esta semana el juicio tuvo como novedad las declaraciones del abogado Alejandro Pérez Moreno, quien afirmó que con los testimonios que están ofreciendo los policías en el marco del juicio, se está “determinando con certeza cómo fue la secuencia en la que los efectivos de alto rango intentaron encubrir el hecho, no solo plantando un arma de fuego, sino también de alterar todo el escenario” del asesinato. VIDEO DEL CRIMEN. https://cdn.jwplayer.com/previews/NlrpF0QO
En la 15° audiencia del debate oral y público escucharon los testimonios del oficial José Tolosa y del suboficial Juan Pablo Papurello quienes cumplieron distintas funciones durante el operativo de control, persecución y comunicaciones por frecuencias de radio policial cuando ocurrió la balacera policial que terminó con la muerte de Blas.
El jueves pasado Soledad Laciar, la madre de Blas, presentó una denuncia ante el Órgano de Control Disciplinario de las Fuerzas de Seguridad tras enterarse que diez efectivos habían dejado agonizar a su hijo aquella madrugada. El órgano decidió que los efectivos, entre suboficiales y oficiales, fueran apartados de sus puestos de trabajo mientras se inicia un sumario interno.
Hay que destacar que estos 10 uniformados, ahora apartados, no forman parte del grupo de trece efectivos provinciales que actualmente que están siendo juzgados por el asesinato de Blas y el encubrimiento del crimen en la Cámara 8ª del Crimen.
En el juicio, incluso, se han divulgado las filmaciones captadas por las cámaras de los patrulleros en las que se ve precisamente la no reacción policial ante una víctima que agoniza baleada en un vehículo. Blas murió sin llegar a ser atendido.
“En este, como en todos los casos de violencia policial, es imperativo que las autoridades garanticen un proceso judicial independiente que condene a todos los responsables. La estructura policial de impunidad que ha expuesto este caso es un reflejo de un cambio general que es preciso para evitar la repetición de estos hechos en Córdoba y en el resto del país”, señaló Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina sobre el caso.
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