Liliana Lezcano tenía 50 años cuando fue asesinada en la madrugada del 7 de noviembre de 2021 con una faca y con un disparo de escopeta, por su pareja, Norberto Rodríguez, de 46, en la casa en la que vivían situada en la localidad de San Justo. Fueron los vecinos quienes llamaron al 911 al escuchar los gritos de la mujer. Cuando la policía llegó al lugar, encontró a Liliana ya sin vida.

Rodríguez llegó al juicio celebrado este lunes 14 de noviembre afirmando que es inocente, que no recordaba haber matado a Lezcano ya que al momento del hecho él "estaría drogado". Ese fue el argumento esgrimido por su defensa para pedir la absolución del hombre al considerar que se encontraba en un estado de “inconsciencia” al momento del asesinato de su pareja. Sin embargo, el femicida fue encontrado culpable y fue sentenciado a cadena perpetua por los jueces Matías Rouco, Andrea Schiebeler y Alfredo Drocchi, de manera unánime.

Es que aunque Rodríguez aseguró que “no recuerda nada” a causa de las drogas y el alcohol, dos testigos (un vecino y la jefa de la cooperativa en la que el femicida trabajaba) declararon que él los llamó para que lo ayuden a descuartizar el cuerpo de la mujer a fin de enterrarlo y esconder lo ocurrido. Además, una hija de la víctima expuso los episodios de violencia de género que padecía su madre en la relación con “Beto” Rodríguez.

Ante el Tribunal Oral Criminal Nro. 1 de La Matanza, en su alegato, el fiscal Alfredo Luppino pidió que este hombre sea condenado a prisión perpetua por el delito de “homicidio agravado por el vínculo y por haber sido cometido en contexto de violencia de género”.

El abogado que representa a la familia de la víctima, Walter Fidalgo, coincidió con el pedido de la pena de la Fiscalía, y así fue resuelto este caso. “Por un lado, estoy contenta y por el otro lado no estoy feliz, porque mi mamá no está. Pero bueno, es lo que queríamos nosotros”, le dijo a la prensa la hija de Liliana, Paula Lescano. Y agregó: “Aunque fue perpetua, mi mamá no va a volver”.