Una mujer que fue juzgada en un juicio abreviado por una causa de narcotráfico en la ciudad de La Plata recibió una disminución de su pena al comprobarse que sus acciones sucedieron mientras estaba en un contexto en el cual era víctima de violencia de género.

Esto sucede en el marco de la Guía para la Investigación y el Juzgamiento con Perspectiva de Género en materia de drogas que implementa la provincia de Buenos Aires, ante el dato de que una de cada tres feminidades termina en prisión por narcomenudeo, en muchas oportunidades, coaccionadas y condicionadas por sus parejas varones.

La pena, de tres años de prisión en suspenso y al pago de una multa, le fue dada por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°1 de La Plata tras un fallo con perspectiva de género. Según la investigación, la mujer transportaba estupefacientes, pero lo hacía sometida por su ex pareja y principal acusado de la causa.

Según trascendió, el fiscal general, Hernán Schapiro, tuvo en cuenta la particular situación y declaró la inconstitucionalidad del mínimo de la pena.

En tanto, el hombre que obligaba a la mujer de forma violenta recibió cuatro años y seis meses de prisión, además de una multa y deberá hacer un curso sobre capacitación y sensibilización en género y violencia. Pero, al tener una pena anterior, se unificaron las penas en 8 años de prisión.

Por su parte, el fiscal indicó al respecto del mínimo de pena establecido: "Aplicarlo importaría una sanción de cumplimiento efectivo, que aparece irrazonable y desproporcionada al grado de reproche atribuible a la imputada en las particulares condiciones en las que se produjo el injusto, además de contraria a los fines resocializadores de la pena".

La causa se inició el 30 de junio de 2020, cuando la mujer, de 47 años, fue detenida cuando viajaba en un remís en el paraje La Agraria, del partido de Junín. Tenía en su poder 116 gramos de cocaína que estaban destinados a la cárcel de esa ciudad. Su contacto dentro era su pareja, detenido en esa cárcel.

Cuando revisaron su teléfono celular se encontraron las conversaciones con el hombre en las que amenazaba a la mujer. Además, ella declaró: "Me dijo que me iba a matar a mi familia, quemar mi casa, violar a mis hijas. Yo me comunicaba vía chat con él, las amenazas están en el teléfono, yo los borraba por indicaciones de él, pero algunas cosas dejaban. Esto lo hablé con mis hijas".

Al respecto, el fiscal indicó que "surge la obligación de dar validez a las manifestaciones de una mujer respecto de haber sido víctima de violencia de género, independientemente de si llega al proceso penal como imputada o como víctima, y generar material probatorio a efectos de sustentar o desechar tal hipótesis".