La casa está ubicada en la calle Pomar y Chiclana, en el barrio porteño de Pompeya. Ahí, entre mayo y junio de 1977, funcionó un centro clandestino de detención que, por intermedio del grupo de tareas, estaba vinculado a “Automotores Orletti” y dirigido por agentes de la de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), según se pudo conocer a partir de la investigación del juez Daniel Rafecas.

En ese marco, Rafecas dictó una orden para que la casa siga en las mismas condiciones y no se innove sobre el inmueble que funcionó como base de operaciones del grupo que dirigía el represor Aníbal Gordon.

En la casa se utilizó el galpón y un local, que se localizan en la planta baja, como centro clandestino, por el que habrían tenido al menos a siete personas cautivas entre mayo y junio de 1977. La investigación develó que esta localización estaba vinculada al funcionamiento del circuito represivo que manejaba la SIDE junto con otro centro en la calle Bacacay y Automotores Orletti.

 

El reconocimiento

En 1977 Juan Ramón Nieto Moreno, que manejaba el del Departamento de Contrainteligencia de la SIDE, afirmó en una declaración, por un sumario que el ejército inició por el secuestro de un agente de bolsa que fue llevado a esa propiedad, que el lugar sirvió como base para detenciones ilegales, interrogatorios y otras operaciones. Esa información la había adquirido por el propio Aníbal Gordon, ya que le contó que, junto a otros hombres, tras desmontar Automotores Orletti tenían una nueva “cueva” para sus operaciones ilegales.

Otra declaración por el mismo sumario, la del represor César Estanislao Albarracín, brindó un dato trascendental para la localización de la casa: el número de teléfono. Este año, tras la firma de un contrato por el alquiler del galpón de un ciudadano, se consiguió una copia del contrato en donde estaba el número telefónico, que coincidió con el declarado hace 45 años. Esto permitió que a principios de diciembre Rafecas dicte la orden para que se preserve el edificio y que sea utilizado como prueba y se realice una inspección.

 

Secuestro y extorsión

Aníbal Gordon lideraba la banda que en 1977 realizó el secuestro extorsivo de Pedro León Zavalía, quien era dueño de la financiera Río Paraná y un agente de bolsa. Además, Gordon aseguraba que tenía vínculos con la familia Gravier. El secuestro ocurrió el 14 de junio de 1977.

Sus captores lo llevaron al centro clandestino ubicado en la calle Pomar, para luego de un interrogatorio y robarle todas sus cosas lo trasladaron a Córdoba. Cuando intentaron cobrar el rescate por un millón de pesos, la Policía Bonaerense los detuvo. A Zavalía lo liberaron el 22 de julio, aproximadamente, de ese año.

Con el sumario en marcha, se conoció que en la base los ex miembros de la SIDE eran al menos 15. También, se los pudo vincular en el secuestro del del diputado del Partido Comunista Juan Carlos Comínguez el 20 de mayo de 1977 en las cercanías de la Avenida Corrientes por cuatro o cinco hombres que lo trasladaron en un Ford Falcon verde.

Comínguez declaró que estuvo en cautiverio con Cervera Novo, Carmen Román, Isidro Gómez, Cesáreo Arano, Miguel Prado y Miguel Lamotta. Fue liberado el 24 de mayo, por un hombre que cree es el mismo Gordon. Solamente Prado y Lamotta pudieron sobrevivir, pero Cervera Novo, Gómez, Arano y Carmencita Román continúan desaparecidos.