El juicio por el joven asesinado por la policía en Córdoba se retrasa por la ausencia de integrantes del jurado popular. Si bien desde la justicia afirman que no habrá problemas, la madre de la víctima está preocupada por el resultado. A juicio fueron llevados 13 agentes policiales cordobeses por homicidio y su posterior encubrimiento.
El jurado popular que interviene en el juicio por la muerte del joven Blas Correas quedó incompleto tras la renuncia de varios de sus miembros, que argumentaron problemas laborales y de salud. De esta forma, el proceso estará detenido hasta que el tribunal encuentre una solución y pueda ser retomado. La idea es que terminen las audiencias a fines de marzo y haya veredicto en abril.
En tanto, la madre, Soledad Laciar, en diálogo con los medios lamentó: "Si los jurados se siguen yendo, se cae el juicio". Cabe recordar que comenzó hace cinco meses el proceso legal y se realizaron tres audiencias por semana, pero se complicó la continuidad porque son seis los jurados que renunciaron por problemas personales. Cabe recordar que la causa tiene 13 imputados y son casi 20 abogados los que intervienen en el proceso.
La madre de Blas Correa en diálogo con los medios consideró: “Con cuatro que se van quedan ocho, pero no tienen la paridad de hombres y mujeres para seguir adelante. Este miércoles decidieron suspender la audiencia hasta resolver qué pasará. Estaba desesperada, me preguntaba ¿por qué me pasa esto? No puedo ni pensar en que lo declaren nulo y tener arrancar de nuevo”.
Se determinó que sería un jurado popular el que definiese la culpabilidad o no de los acusador al tratarse de un delito grave, en el que la pena que se podría decidir para los efectivos acusados del crimen del joven puede ser de prisión perpetua. Asimismo, son 10 jurados civiles y dos técnicos los que darán el veredicto, pero a lo largo de los meses seis renunciaron y luego cuatro más.
No obstante, la última información que se conoció es que habrá reemplazos y que van a renunciar a algunos testigos y se incorporarán por lectura, lo que acortaría el tiempo y generaría menos desgaste. "Desde la Oficina de Jurados Populares quiero llevar la tranquilidad a todas las partes y a la sociedad en general de que no hay ninguna complicación”, comunicó la Oficina de Jurados Populares, en diálogo con Radio Universidad de Córdoba.
Laciar, al respecto, reflexionó: “Uno por supuesto que piensa ¿y qué pasa si la sentencia no es lo que espero? Pero nunca me había imaginado la posibilidad de que lo declararan nulo. Ayer estaba desesperada".
El asesinato de Blas Correa ocurrió el 5 de agosto de 2020 por la tarde. El joven se iba encontrar con unos amigos y en la avenida Vélez Sarsfield y Romagosa, del barrio Colinas, en las cercanías de la ciudad de Córdoba, un control policial con arma en mano intentó detenerlo, por lo que quiso evadirlo.
Tras la maniobra el suboficial Lucas Gómez disparó cuatro veces su arma reglamentaria y el cabo primero Javier Alarcón otros dos. Todo quedó registrado por una cámara de seguridad. Una de los disparos dio en la espalda del joven, y falleció a causa del mismo.
Para completar la escena, los policías plantaron un arma para simular un enfrentamiento que nunca existió. Según la organización Amnistía Internacional, hay un total de 10 testigos que declararon que hubo un encubrimiento de los agentes policiales que le dispararon a Blas.
Asimismo, Sergio Alejandro González, Wanda Micaela Esquivel, Yamila Florencia Martínez, Walter Eduardo Soria, Juan Antonio Gatica, Enzo Quiroga y Jorge Ariel Galleguillo, todos personal policial, son acusados de encubrimiento. Y Leonardo Alejandro Martínez, Rodrigo Emanuel Toloza Ezequiel, Agustín Vélez y Leandro Alexis Quevedo, tienen además falso testimonio y encubrimiento.
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