Los problemas judiciales del futbolista crecen día a día. Dany Alves, jugador brasilero de 39 años, está detenido en Barcelona porque la fiscalía pidió hace unos días la nulidad de su pedido de excarcelación. Cabe recordar, que fue detenido hace casi un mes tras una denuncia de abuso sexual a una joven de 23 años el 30 de diciembre del año pasado en la discoteca Sutton.

Su abogado, Cristóbal Martell, pidió a la justicia española la libertad condicional, pero le fue denegada y aguarda, por el momento, que la investigación avance en prisión. Asimismo, según medios españoles, el histórico lateral tiene conflictos financieros y deudas por más de dos millones de euros, razón por la cual se le embargaron varias propiedades bajo su nombre.

Además, los restaurantes que tiene el jugador en la ciudad de Barcelona, Boteco Fogo y Alquimia Fogo, fueron intimados por parte del ayuntamiento de la ciudad, acción que también se realizó a sus dos empresas, Cedro Esport y Bahía Ilheus Inmobiliaria.

El revés financiero se coronó con cuatro marcas que prefirieron dejar de trabajar con Alves tras ser conocida la denuncia de abuso, y con otras empresas, como 1xPartner y Ethika, que por el mismo motivo finalizaron su vínculo.

Su situación judicial

Actualmente se conoce que la estrategia de la defensa del jugador fue cambiar su testimonio sobre lo ocurrido esa noche. El abogado del brasilero, Cristóbal Martell, trabaja, según medios europeos, en un plan que busca desmontar lo que señalan como una “distorsión narrativa”, en referencia a lo que pasó.

Cabe aclarar que se realizaron pruebas de ADN por parte de los forenses del Juzgado de Instrucción número 15 de Barcelona y que dieron resultado positivo al semen encontrado dentro de la víctima, la ropa interior y en el piso del baño del salón VIP. No obstante, su abogado afirmó que hay elementos que apunta a que el acto sexual fue consentido entre la víctima y Alves.

En la investigación se pudo ver en las cámaras del lugar que hay dos minutos de diferencia entre el ingreso del jugador y de la víctima al baño. Si bien la defensa buscará comprobar que la joven ingresó por su voluntad y no fue obligada, deberán analizar las declaraciones para precisar que sucedió dentro y qué actitud tuvo Alves. Por el momento, esperará que el proceso continúe detenido.