La justicia mendocina falló a favor de un deudor de un crédito UVA, el cual había solicitado $2.300.000 pesos al Banco Nación para comprar su casa en un plazo de 30 años. Al día de hoy, la deuda que tenía con la entidad era la astronómica cifra de $22.500.000 millones de pesos, un número que el hombre, afirmó, le era imposible de pagar. Para el deudor, la cuota ascendió al 53% de sus ingresos. Se volvió impagable. fallo completo. 

El caso comenzó en el 2017 cuando se le otorgó al cliente la suma mencionada con un plazo de 30 años, ya había abonado durante cinco años, pero al tener como indicador del aumento la inflación, la cifra se incrementó casi diez veces. Sin dudas, la sentencia es clave para miles de personas que están en la misma situación de deuda con la modalidad de créditos.

El rol de la justicia, en este caso, se volvió clave al eliminar el UVA como indicador de actualización de un crédito hipotecario. Fue el juez federal Pablo Quirós quien resolvió hacer lugar a la demanda, y se ordenó que se readecue el contrato, además el magistrado expresó en la sentencia que "el importe de las cuotas a pagar por el actor se actualizará, desde la fecha del primer congelamiento ordenado por la autoridad competente”.

Asimismo, explicó que esto pasará a ser en “función de la evolución del Coeficiente de Variación Salarial (CVS) publicado  mensualmente por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), sin que ello implique extender el número de cuotas originalmente previsto, conservando la tasa de interés pactada, con una tasa máxima del 3,50% nominal anual".

El juez especifica en su resolución que “se deja a salvo la aplicación del régimen más favorable al consumidor si en el futuro, durante la ejecución del contrato, se dictan otras normas jurídicas generales que le reconozcan mayores beneficios para el actor”.

Análisis de la deuda

Según el perito contable que se realizó a la operación bancaria, la deuda crecía al ritmo impagable de $1.000.000 por mes aproximadamente. La cuenta que se actualizaba era la siguiente: el crédito de $ 2.300.000 (sin intereses), cuando es ajustado a una inflación del 40% anual, multiplicado por 30 años, será de $ 59.673.853,75 sin intereses en UVA. No obstante, cuando se lo calcula con un 100% de inflación, en total la deuda sería de $241.167.347.

Son casi 110 mil familias las transitan esta problemática y que su deuda escala a ritmo estrepitoso. En tanto, el juez indicó en su fallo: "Aún cuando estos créditos hayan sido pensados para operar en una economía inflacionaria, afectando por ende una parte considerable de los ingresos mensuales del deudor y la codeudora para abonarlo, lo cierto es que la modificación extraordinaria provocada por las variables macroeconómicas luce ajena exorbitando el alea contractual al punto que no puede tolerarse o admitirse (en mi criterio) que se traduzca en la pérdida de la vivienda única familiar por esa sola circunstancia".