En una audiencia celebrada en la Sede Descentralizada de Tartagal, a cargo del fiscal federal Marcos Romero, se formalizó la imputación penal contra Walter Fabricio Peña Guerra y Vinicius López Borges por el delito de transporte de estupefacientes.

Los detuvieron en la ciudad salteña al ser detenidos con 17 kilos de droga que tenían como destino probable la Costa Atlántica con la intervención del fiscal Marcos Romero y el auxiliar Rafael Lamas, según informó el sitio web de la Procuración General de la Nación.

Los acusados se identificaron como comerciantes de la ciudad de Chuy, ubicada en Brasil y distante a más de 1.600 kilómetros. En la audiencia de formalización, la fiscalía presentó fuertes evidencias y logró la prisión preventiva de ambos.

Los acusados se identificaron como comerciantes de la ciudad de Chuy, ubicada en Brasil y distante a más de 1.600 kilómetros. En la audiencia de formalización, la fiscalía presentó fuertes evidencias y logró la prisión preventiva de ambos. Además, logró que se dicte la prisión preventiva de ambos acusados, el primero de ellos de nacionalidad uruguaya y el segundo brasileño.

 

Allanamiento 

Mientras se realizaba el control de la documentación del rodado, los uniformados percibieron un fuerte olor a combustible, por lo que, al revisar superficialmente el sector del tanque, es que notaron ciertas anomalías, lo que generó un fuerte estado de sospecha.

Ante ello, y bajo las directivas impartidas por el fiscal auxiliar, es que se avanzó con una requisa más profunda, para lo cual se utilizó primero un scanner portátil, el que detectó imágenes de objetos extraños dentro del tanque de combustible, lo que también fue confirmado por el can antinarcóticos que revisó el automóvil.

Lamas reveló que, al examinar el tanque, es que se extrajeron 15 “ladrillos” de droga, equivalentes a 17 kilos de cocaína. Asimismo, se procedió al secuestro de tres teléfonos celulares y los papeles del auto, el que estaba a nombre de uno de ellos, pero no registraba ingreso legal a nuestro país.

Al avanzar con la investigación, el auxiliar fiscal se refirió a evidencias colectadas, las que pudieron establecer que los dos acusados habían ingresado al país el 2 de marzo pasado, a través del puente internacional de Salvador Mazza, pero no con el rodado.

Uno en el rubro de ropa y el otro de productos electrónicos, siendo amigos. Sobre su presencia en Salta, en tanto, dijeron que lo hacían en calidad de “turistas” y se habían alojado en un hotel de Tartagal.

Entre otros aspectos, el auxiliar fiscal resaltó el hecho de que los acusados hayan realizada un recorrido tan extenso, de más de 1.600 kilómetros, por los países de Paraguay y Brasil, para luego ingresar a Argentina por Bolivia. Es más, precisó que uno de ellos, luego cruzó varias veces más la frontera hacia territorio boliviano, para finalmente volver con el automóvil, pero por no por un paso legal.

En la hipótesis de la fiscalía, no se descarta como destino probable de la droga, la costa atlántica, donde sería comercializada. Para mayor claridad, la fiscalía pidió un análisis de los teléfonos, pero no por cinco o seis días, como habitualmente permite el juzgado, sino más atrás en el tiempo, pues operaciones de tráfico como estas no se coordina con una semana de anticipación.

En base a los fundamentos esgrimidos, el magistrado autorizó que un plazo de 45 días para dicha pericia, como así también autorizó otras medidas. Asimismo, dictó la prisión preventiva de los dos acusados, la que fue requerida por el auxiliar fiscal en base a la gravedad del hecho, la logística empleada y los riesgos procesales, tal como la fuga y el entorpecimiento de la investigación penal.