El Gobierno busca aprobar un nuevo Régimen Penal Juvenil que bajaría la edad de imputabilidad a los 13 años. El proyecto fue presentado la semana pasada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Liberona.
Apoyado por algunos y criticado por otros, el funcionario dio detalles y defendió la polémica iniciativa.
"Todos los días un argentino de bien padece delitos cometidos por menores que quedan impunes. No podemos permitirlo. Vamos a darles a los jueces las herramientas legales y estructurales necesarias para que puedan meter presos a quienes delinquen", señaló Cúneo Libarona.
"El régimen penal de la minoridad es del año 1980 (¡de hace 44 años!) y es repudiado por todos, considerado ilegítimo e insatisfactorio. Esto debe cambiar ya, nadie puede discutirlo", determinó.
En ese sentido, manifestó que "es incuestionable que el joven de 1980 no es el actual. El mundo ha cambiado: costumbres, tecnología, medios, etc. Hoy los menores han evolucionado y modificado su capacidad mental. Drogas, problemas de educación, familia, entorno".
En referencia a la comprensión de los actos, el ministro de Justicia indicó que los menores "tienen conciencia, voluntad, conocimiento. Saben lo que es delito y lo que están haciendo. Si la ley les da capacidad para realizar actos jurídicos y de comercio y elegir libremente su plan de vida, obviamente tienen capacidad para delinquir; y quien cometió un delito, debe ser sancionado. Esto es un simple criterio de justicia y es darle a cada uno lo suyo".
Y agregó: "No puede admitirse, por ejemplo, que un joven de 15 años tenga un arma y asesine a un pobre trabajador o integre una mafia liderada por mayores que los utilicen para cometer delitos cada día y no resulte punible. Repito, saben lo que es delito y lo que hacen".
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