En la localidad de Vera, Santa Fe, una oficial de la Policía local de 36 años fue condenada a tres años y cuatro meses de prisión por abusar de un adolescente de 15.

Según se indicó en el proceso, el móvil del ataque fue un intento de venganza contra el padre del chico. El hecho ocurrió a la salida de un local nocturno y la policía Carla Soledad Kaufmann fue señalada por el delito de estupro.

"Se aprovechó de la inmadurez sexual del adolescente y le realizó prácticas sexuales sin su consentimiento”, sostuvo el fiscal Valentín Hereñú durante el juicio, quien detalló lo sucedido.

"La mujer planificó la concreción del ilícito. Le pidió el contacto de celular de la víctima a un amigo de él, y luego le escribió mensajes a través de WhatsApp, en los que lo invitó a que se fueran juntos de un boliche de Vera en el que estaban los dos. Sin saber quién era la mujer, la víctima salió de la confitería bailable y se encontró afuera con ella. Luego de caminar unos metros por el recorrido que ella le iba indicando, llegaron a un lugar que estaba oscuro, en el que cometió el ilícito. Mientras abusaba de él, le decía que no dijera nada de lo que estaba pasando porque podía ir presa, ya que ella tenía el doble de su edad", señaló el fiscal.

Hereñú indicó que luego del hecho Kaufmann le dijo su nombre y apellido y que sabía cosas de él. Además le mencionó estaba al tanto que sus padres estaban de viaje.

"Si bien el adolescente no conocía físicamente a Kaufmann, cuando ella le dijo quién era, supo que se trataba de una persona con la que su padre había tenido problemas personales. Si bien la víctima sabía del conflicto, no tenía identificada físicamente a la mujer. Por eso, ella esperó terminar la secuencia abusiva para decirle quién era, lo que ocasionó un profundo sentimiento de rechazo y culpa en la víctima, por haberse sentido utilizado como una cosa en el medio del conflicto de adultos", señaló el fiscal.