Los pliegos de los candidatos propuestos por Javier Milei para ingresar a la Corte Suprema, Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla, entraron en etapa de vistos buenos e impugnaciones.

Durante este jueves, el vicepresidente segundo de la Unión Cívica Radical, Luis Naidenoff, fue uno de los primeros que rechazó a Lijo y señaló que es "su candidatura es una cachetada al electorado de Milei" y que carece de "idoneidad".

Respecto de la manifestación pública del partido radical indicó en diálogo con La Nación que "la dilación obedece a que recién arranca el período de impugnaciones en el Senado. En función de las impugnaciones, el comité nacional se va a reunir para discutir esta cuestión, independientemente de que la decisión final puede recaer en el bloque de los senadores".

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"El Gobierno comete un gran error. Ellos han sacado réditos en materia electoral cuestionando a la corporación y la “casta” política. Si hay una “casta” que se enquista en cada rincón del país, eso tiene que ver con el manejo del poder político sobre el Poder Judicial. Y, en este caso, es el peor mensaje que podemos enviar a la sociedad. La ciudadanía quiere terminar con la corrupción y tener una justicia que garantice la independencia de criterios, los derechos y garantías de los ciudadanos. Pero la sociedad también pretende que cada funcionario sospechado de corrupción la termine pagando. Lijo no es el mejor ejemplo para que el Poder Ejecutivo pueda proponerlo como ministro de la Corte Suprema", señaló.

Consultado sobre si hay un pacto en el oficialismo y el kirchnerismo, manifestó: "Al momento de votar veremos si hay un pacto libertario-kirchnerista. De arranque, ante el silencio del bloque del Frente de Todos, todo indica que hay un acuerdo del kirchnerismo con los libertarios, aunque hay senadores del oficialismo que no están de acuerdo con Lijo".

"La candidatura de Lijo es una cachetada al electorado de Milei y un golpe bajo para los ciudadanos que pretenden que la Corte sea garante de justicia y transparencia, y lejos de cualquier pacto simulado de impunidad", concluyó Naidenoff.