La causa por presunta corrupción de menores contra el conductor de tv, Alejandro "Marley" Wiebe, esta sin juez.
Vanesa Alejandra Peluffo, a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°43, se declaró incompetente ya que afirmó que los hechos denunciados habrían ocurrido en la zona norte del conurbano por lo que pidió que actuara un juez con jurisdicción en Don Torcuato, partido de Tigre.
El fiscal Marcelo Retes hace dos semanas había señalado la misma cuestión.
Peluffo advirtió que de no aceptar su pedido se estaría vulnerando el derecho constitucional al "juez natural" establecido en el artículo 18 de la Constitución Nacional.
Durante su presentación también rechazó el pedido de la querella de investigar los hechos como "grooming" ya que indicó que la figura penal no existía en ese entonces.
La denuncia
La presentación la hizo Adrián Alfredo Molina, quien indicó que todo comenzó cuando tenía 17 años. Por su parte, Marley negó las acusaciones y manifestó que fue extorsionado.
"Él me decía que quería tener relaciones sexuales conmigo y que no le debía contar nada a nadie. Yo era un adolescente muy introvertido, tímido, que tenía solo una amiga a quien conté estas confidencias", indicó Molina en el documento en el que aseguró ser manipulado por su inmadurez.
"Durante todo ese tiempo me distancié de familia y amigos, cambié de carrera y asumí el rol de su protector, pero en realidad fue él quien tomó ventaja de mí e influyó en mi anormal desarrollo psicosexual. En varias ocasiones proponía juegos sexuales, con la utilización de juguetes y me obligó a ingerir ciertas drogas, vendando mis ojos, entre otras perversiones”," agregó.
En referencia al consumo de substancias, detalló: "Yo nunca había usado drogas. En una ocasión en la planta alta de su casa, Alejandro Wiebe colocó en mi nariz una sustancia ilegal que se Ilama poppers. La sustancia ingresó a mis fosas nasales, me hizo hervir la cabeza, la nariz, la garganta, los ojos, esto pasó mientras el intentaba convencerme de tener sexo en la bañera/jacuzzi. Me sentí tan mal que me descompuse, y mareado perdí el equilibrio y la conciencia. Lo único que recuerdo antes de perder conciencia es él tratando de levantar mi cuerpo de la bañera y luego recuerdo estar en su cama".
Sobre cómo lo afectó la relación con el conductor, señaló: "Comprendí que estaba haciendo algo que no quería y forzado. Me sentí usado, sucio por todo lo que él me hacía y me obligaba a hacer. Su abuso y sometimiento me llevo a la decisión de irme del país, radicándome en la ciudad de Miami, en los Estados Unidos de Norteamérica. Mi idea era alejarme de una relación totalmente tóxica e incompresible, que no era normal, ello me llevo mucho tiempo comprender".
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