El cirujano británico Neil Hopper fue condenado a dos años y ocho meses de prisión por fraude y posesión de pornografía extrema, según informó la BBC.

El médico, de 49 años y residente en Cornwall, ocultó que sus amputaciones fueron autoinfligidas, engañando a aseguradoras para obtener más de 590.000 dólares de forma fraudulenta.

La investigación reveló que Hopper se provocó congelaciones con hielo seco en ambas piernas, lo que llevó a su amputación en 2019.

Luego, falsamente atribuyó la causa a una sepsis, engañando a médicos y aseguradoras. Admitió ante el tribunal tener un "interés sexual en la amputación", mezclado con motivaciones financieras y deseo de atención.

 

Entre las pruebas halladas, se encontraron videos de mutilaciones voluntarias y miles de mensajes con Marius Gustavson, líder de una red de modificación corporal, condenado a cadena perpetua. Esta conexión fue clave para identificar a Hopper como parte del círculo.

Aunque el hospital donde trabajaba afirmó que no hay evidencias de daño a pacientes, algunos han contactado a abogados por dudas sobre sus cirugías. Otros, sin embargo, defendieron su trato profesional. Las autoridades buscan ahora recuperar los fondos y restablecer la confianza en el sistema de salud.