La División Balística de la Policía de la Ciudad presentó un extenso informe pericial sobre el impacto que sufrió el fotoperiodista Pablo Grillo en la cabeza, durante una protesta frente en defensa de los jubilados en el Congreso el pasado 12 de marzo. Aunque no respondió todas las preguntas judiciales, el estudio evidenció que el gendarme Héctor Guerrero no ejecutó el disparo conforme al protocolo.

El peritaje de 127 páginas, entregado al Juzgado Federal N° 1, incluyó análisis de la trayectoria del proyectil, posiciones involucradas y potencia del disparo. Se identificó la posición del arma, la dirección del cañón y la ubicación del fotógrafo, quien se hallaba en cuclillas, a unos 2 metros detrás de una barricada en la intersección de Hipólito Yrigoyen y Solís.

La trayectoria del disparo

El análisis de videos y fotografías permitió reconstruir los hechos. El proyectil, lanzado por una pistola Unic Tipo Lanza Gases Cal. 38.1 mm, impactó primero en el borde superior de una barricada carbonizada y luego siguió su curso hacia Grillo. Se confirmó que el disparo provino del sector donde estaban las fuerzas de seguridad, aunque no se pudo determinar con exactitud la posición de Guerrero.

El informe destacó que, al golpear la barricada, la granada perdió velocidad y alteró su trayectoria, lo que explicaría cómo alcanzó al fotógrafo.

Citaron a indagatoria al gendarme que le disparó a Pablo Grillo

Pruebas experimentales y datos técnicos

El 11 de agosto de 2025, se realizaron ensayos balísticos en el Centro Argentino de Seguridad (CAS). Se ejecutaron diez disparos controlados con el mismo tipo de armamento. Algunos resultados clave:

  • A 45° de inclinación ascendente, la granada recorrió 156 metros.

  • A 0° (horizontal), atravesó probetas a 60 cm y avanzó 94.5 metros.

  • Con ángulos descendentes, se registraron impactos a pocos centímetros del suelo, fracturando materiales similares a la barricada.