Tras las autopsias realizadas durante la investigación por el triple femicidio de Florencio Varela a los cuerpos de Morena Verri (20), Brenda Loreley Del Castillo (20) y Lara Morena Gutiérrez (15) c se confirmó que las jóvenes fueron sometidas a torturas sistemáticas antes de ser asesinadas.
El caso de Lara, la menor del grupo, se presenta como el más estremecedor.
Según los informes forenses, sufrió violencia extrema: le amputaron los cinco dedos de la mano izquierda, le cortaron la oreja izquierda, y tenía un profundo corte en el cuello, compatible con la causa de muerte.
Lo más escalofriante es que se detectaron quemaduras en sus falanges, aplicadas mientras aún estaba con vida, lo que confirma un claro ensañamiento.
Las pericias determinaron que los crímenes se perpetraron durante la madrugada del sábado 21 de septiembre, alrededor de las 2:00, pocas horas después de que las jóvenes fueran vistas por última vez con vida, tras llegar a Florencio Varela desde La Tablada.
Los cuerpos fueron hallados enterrados, con signos de haber sido maniatados con cinta adhesiva en manos, pies, cuello y rostro.
Las otras dos víctimas también presentaban lesiones de gran brutalidad.
Una de ellas tenía fractura y hundimiento de cráneo, además de golpes en el rostro.
La otra mostraba una luxación cervical, lesiones faciales y un corte transversal en el abdomen, realizado postmortem, con indicios de un intento de calcinar el cadáver.
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