Luego de efectivizarse su destitución como jueza de la provincia de Buenos Aires (PBA), Julieta Makintach, enfrenta una causa penal en su contra por la concreción de varios delitos durante su participación en el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona.
Al ser expulsada del Poder Judicial, la exmagistrada perdió sus fueros, por lo que ahora puede ser enjuiciada como cualquier ciudadano. De hecho, existe una denuncia en los Tribunales de San Isidro, que se desprende de su accionar durante el proceso que la llevó a perder su cargo.
Según consta en el expediente Makintach, está imputada por los delitos de “cohecho pasivo, violación de los deberes de funcionario público, abuso de autoridad, malversación de caudales públicos y peculado de servicios”, por la realización de un documental sobre el juicio por la muerte de Maradona.
La causa que está en manos de los fiscales bonaerenses Carolina Asprella, Cecilia Chaieb y José Amallo, hasta el momento estaba frenada por el juicio político que se llevaba adelante contra la magistrada.
Sin embargo, con la destitución de Makintach, la Justicia puede avanzar con el proceso que podría llevarla a prisión porque “promovió y participó personalmente” en el proyecto audiovisual que iba a llamarse “Justicia Divina”, utilizando recursos públicos para fines privados, como las filmaciones realizadas dentro de los tribunales sanisidrenses.
Con la única motivación de percibir un beneficio económico, ya sea por la inversión de una productora que comprara la idea para desarrollarla o regalías por su imagen.
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