En diciembre de 2017, la reacción de un policía comunal que de civil persiguió a un joven delincuente y disparó varias veces se instaló en el debate público de la grieta entre los "mano dura" y los "mano blanda" con los hechos de inseguridad. ¿Por qué?

El policía Luis Chocobar fue acusado del delito de "homicidio agravado por la utilización de un arma de fuego en exceso en el cumplimiento de un deber" porque uno de los disparos mató al delincuente, en un juicio en el cual está siendo juzgado también el otro joven delincuente que escapó tras robarle y apuñalar al turista Frank Wolek. Fue juzgado por un tribunal de menores con sede en Comodoro Py en modo semipresencial.

De acuerdo con el requerimiento de elevación a juicio realizado por la Fiscalía de Distrito del Barrio de La Boca, a cargo del fiscal Marcelo Martínez Burgos, el 8 de diciembre de 2017 los dos jóvenes menores de edad asaltaron a un turista estadounidense sobre la calle Garibaldi entre Olavarría y Suárez. Ante la resistencia de la víctima, lo acuchillaron en reiteradas ocasiones para lograr robarle su cámara de fotos. El hombre estuvo internado más de 20 días en el Hospital General de Agudos “Dr. Cosme Argerich” y su vida corrió peligro por las lesiones que sufrió en su corazón.

Luego del robo y del tiroteo, Chocobar fue recibido y defendido por su accionar por el ex presidente Macri y la ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, al que honraron por defender a la ciudadanía de los delincuentes. Pero, otro sector político entiende que Chocobar tiró a matar y es un homicida por matar a un delincuente que huía tras cometer un delito. La realidad y la causa muestran otra cosa.

La fiscal Susana Pernas pidió que Chocobar sea condenado a tres años de prisión en suspenso, al considerar que se trató de un homicidio en exceso del cumplimiento del deberseis de inhabilitación para ejercer como policía, informaron fuentes judiciales. En cambio, la querella solicitó que el uniformado reciba la pena de prisión perpetua.

En su alegato, Pernas explicó que Chocobar “nunca tuvo la intención de matar y esa falta de dolo inicial en obtener ese resultado permite encontrar la solución en el ámbito de la antijuridicidad”, explicó la fiscalía y reiteró que la etapa de juicio “es el mejor escenario para debatir con mayor detenimiento todas las aristas de los hechos investigados y la responsabilidad que le cabe o no al imputado, donde, además, se podrán zanjar todas las cuestiones relacionadas con su actuación y donde los peritos que intervinieron en los peritajes podrán explayarse con mayor claridad”.

Por su parte, Chocobar, declaró sobre los disparos, y explicó que fue a “seis o siete metros de distancia en el mismo momento en el que el fallecido hizo un giro". Además, el letrado aseguró: "Le preguntaron si quiso matar y respondió que de ninguna manera y que tampoco se representó que podía matarlo porque disparó hacia abajo, no quería matarlo sino pararlo, detener su avance". Los tres jueces avalaron esta declaración al no condenaron a prisión perpetua y al imponerle una pena menor a 3 años, lo cual es excarcelable.

El policía Chocobar con el turista estadounidense.

En el juicio se explicó la secuencia del robo. Ambos jóvenes se fugaron por la calle Olavarría en dirección a Irala. Uno de ellos logró escapar mientras que el otro fue alcanzado por tres personas que forcejearon con él para recuperar la cámara. En ese momento, llegó a la escena el policía Luis Oscar Chocobar, quién realizó tres disparos intimidatorios al aire y dio la voz de alto, identificándose como miembro de una fuerza policial, explicaron desde la fiscalía.

La persecución siguió hasta la Avenida Suárez cuando el efectivo le disparó en cuatro oportunidades, dos de las cuales alcanzaron al joven en la parte baja de su espalda y en la pierna e hicieron que cayera sobre la calle. A los pocos minutos llegó un oficial de la Policía de la Ciudad que secuestró el cuchillo que tenía en la ropa. El SAME llegó luego y lo trasladó al hospital donde falleció el 12 de diciembre.

Las pericias de las balas indicaron que la bala que "mató" a Kucoc rebotó antes en el piso para luego impactar en el joven lo que le provocó la muerte. Pero esta decisión, fue evaluada por el tribunal y era clave para indicar su condena o o su absolución. La Unidad Criminalística de Alta Complejidad de la Policía Federal Argentina consideró que el proyectil extraído de la zona lumbar de la víctima tenía ciertas características que permitirían afirmar que rebotó contra el suelo antes de ingresar al cuerpo.

Este aspecto fue clave en la condena leve para Chocobar a dos años de prisión en suspenso y 5 inhabilitado para ejercer su función como policía. Bullrich se hizo presente en Comodoro Py tras el veredicto para hablar con el acusado. "Se enfrentó a una persona con un cuchillo, se podría haber hecho el distraído, actuó como policía y esta condena paraliza a los policías y dijo que lo que estamos viviendo es muy triste para el país", expresó en declaraciones televisivas.

En sus últimas palabras ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOM) 2, Chocobar manifestó ante los jueces: “Gracias señores jueces por darme esta oportunidad. Quería decirles que yo cumplí con la ley. Cumplí con mi deber. Le pido a Dios que los ilumine para que tomen la mejor decisión”. El tribunal está integrado por Fernando Pisano, Jorge Ariel Apolo y Adolfo Calvete.

¿Qué declaró en el juicio Chocobar?

El policía bonaerense declaró ante el Tribunal Oral de Menores 2 (TOM) que no quiso matar al joven y que solo le disparó a “los pies”. En la indagatoria, que duró más de dos horas el pasado mes de abril, el policía justificó lo hecho al considerar que quiso evitar que Kukoc, perseguido por el asalto y apuñalamiento de un turista estadounidense en el barrio porteño de La Boca, avance hacia él armado. Según trascendió, la querella señaló que el acusado mintió "para intentar mejorar su muy comprometida situación".

"Siempre para abajo”, argumentó el abogado del policía, Fernando Soto, al referirse a los disparos, y explicó que fue a “seis o siete metros de distancia en el mismo momento en el que el fallecido hizo un giro". Además, el letrado aseguró: "Le preguntaron si quiso matar y respondió que de ninguna manera y que tampoco se representó que podía matarlo porque disparó hacia abajo, no quería matarlo sino pararlo, detener su avance". Los tres jueces avalaron esta declaración al no condenaron a prisión perpetua y al imponerle una pena menor a 3 años, lo cual es excarcelable.

En esa sintonía, el defensor sostuvo que el acusado a raíz del ataque cometido minutos antes, dio por hecho que el joven estaba armado porque vio el ataque al fotógrafo y "cumplió con el reglamento", respecto a la posición de tiro que se vio en la imagen tomada por una cámara de seguridad.

Por otro lado, el representante de la madre de Kukoc e integrante del Programa de Asistencia y Patrocinio Jurídico de Víctimas de Delitos de la Defensoría General de la Nación junto a Sebastián Da Vita, Pablo Rovatti, subrayó que "la declaración indagatoria de Chocobar fue contradictoria con sus indagatorias prestadas en la instrucción".

"Primero dijo que Kukoc no había llegado a darse vuelta, pero que tenía mucho temor y por eso disparó con una mano dos veces. Pero como eso no cerraba con la cantidad de vainas servidas encontradas en el lugar, ahora dijo que disparó en más oportunidades, pero que lo hizo cuando lo tenía de frente y se le venía encima", concluyó.