El titular de la Federación Argentina de Colegios de Abogados, dialogó con Tiempo Judicial, en la Cámara de Comercio en Buenos Aires donde se celebró la firma para la creación del Centro Iberoamericano de Arbitraje (CIAR). Explicó los alcances para los colegios del país, para los profesionales y el rol de la institución que preside en ser una de las impulsoras del proyecto.

¿Qué representa para FACA la creación de este nuevo organismos de arbitraje?

Es una satisfacción y un orgullo porque desde el seno de la Comsiión de Arbitraje de FACA debemos decir que hace más de 7 años se comenzó con esta idea al plantearselo a la UIBA. Veiamos que había un espacio que había que llenar debido al profundo intercambio cultural y comercial que había y hay entre los países. Entonces, vimos que desde la abogacía se pueden generar un espacio donde se diriman este tipo de controversias nos pareció muy oportuno. El puntapié inicial es mérito de FACA, y de su comisión de arbitraje.

¿Qué tres características del nuevo centro de arbitraje podría destacar?

Fundamentalmente, es la identidad cultural que se tiene en esta región con una identidad tabién en el marco jurídico que es muy diferente a otros sistemas de arbitraje o de solución de conflictos basados en un derecho diferente al de esta región.

En segundo lugar, destaco que se produce en un ámbito propicio por la participación de las cámaras empresarias de toda la región, de entidades de la abogacía y la particularidad que tiene el apoyo de los poderes políticos. La creación del CIAR está aprobada por la Conferencia de ministros de justicia de Iberoamérica y por la Secretaría General de Iberoamérica. Esta particularidad que el poder público esté presente apoyandonos le da mayor precendente que otros sistemas de arbitraje.

¿Por qué se decidió impulsar el CIAR?

Hay una realidad y una región que se está movilizando con proyectos e inversiones propios de esta región. Por eso vimos, que los problemas de relaciones comerciales o inversiones que surjan se puedan solucionar en un marco con una identidad propia de Iberoamérica. Con abogados y empresas de la región y hasta con un sistema de resolución de conflictos que hasta tiene previsto la identidad del idioma como el español y también el portugués. Nosotros veíamos que los otros sistemas de arbitraje que existían no tenían en cuenta la realidad de Iberoamérica.

¿Se van a solucionar algún conflictos entre privados que no van a llegar a la justicia?

Exactamente. Con este sistema se genera una solución de controversias por fuera del ámbito judicial. Es una resolución más práctica donde las partes, de común acuerdo, establecen las condiciones y las reglas de juego que se estalbecen en el centro bajo una ley marco.

¿El nuevo código Civil y Comercial que comenzará a regir en agosto favorece la creación de este centro de arbitraje?.

El nuevo Código tiene un apartado que regula el contrato de arbitraje específicamente y aceptado por los juristas que intervinieron en la redacción. Lo que estamos queriendo ofrecer con este centro es una opción más dirimir las cuestiones entre los particulares o empresas en Iberoamérica.

¿A qué empresas está dirigido?

Esto está abierto para grandes invesores también pero focalizado en pequeñas y medianas empresas. De hecho también está convocada la Unión Industrial Argentina y cámaras empresarias de toda la región como Brasil. Este convenio ha tenido una acogida en toda la región dada la asistencia de empresarios y abogados de México hasta chile.

¿Qué idoneidad van a tener los árbitros?

Los árbitros tiene que acreditarse y deben tener un título, una autorización especializada, así como la idoneidad y un código de ética que deberán cumpliar los árbitros.

¿Cuál es el siguiente paso del CIAR?

Vamos a empezar a trabajar sobre las sedes, el presupuesto y el funcionamiento. Luego, el primer paso será la redacción del reglamento del procedimiento del sistema de arbitraje teniendo cómo fecha aproximada entre octubre y noviembre de este año para que esté su aprobación definitiva. El CIAR entrará en funcionamiento en 2016.