Tras una vida dedicada a la justicia, un ciudadano salteño que siempre quiso ser abogado y militó en política desde su adolescencia a fin de año se retira de la actividad del Poder judicial. En 1983, prefirió la gestión pública desde la vuelta de la democracia y estuvo en el cargo por el aval de sus pares hasta que decidió renunciar desde el 11 de diciembre de 2015 tras 32 años en el poder. También escribió más de 30 libros jurídicos, es Doctor en Jurisprudencia y Profesor Emérito de la Universidad Nacional de Buenos Aires. Según sus seres cercanos, a los 97 años asumió que su físico le impedía seguir en una función tan importante aunque sorprendió a todos con la decisión.

“La Corte no es un trabajo full-time sino full-life”, dijo una vez. Y así fue. Desde que la reforma constitucional de 1994 puso en duda su continuidad en la Corte, Carlos Santiago Fayt insistió en que no pensaba renunciar. Acudió a la justicia para continuar en el cargo. En agosto del 1999, consiguió que el Máximo Tribunal lo ratificara en el cargo, y pudo pasar por alto la exigencia de la reforma que hablaba de un nuevo acuerdo del Senado, cada cinco años, a partir de los 75 años de edad. Quería seguir siendo parte de la minoría de la Corte de 9 miembros de Carlos Menem que en general, votaba en desacuerdo con el Gobierno.

Este fallo fue uno de los motivos del desafortunado juicio político a toda la Corte Suprema que el Congreso tramitó en octubre de 2002. Pero que no llegó a nada. Así, junto a Enrique Petracchi (falleció el año pasado) y Gustavo Bossert, siguieron en el cargo hasta la renovación realizada por Néstor Kirchner en 2003.

Fayt tiene una extensa carrera académica. En la actualidad, es Profesor Emérito de la Universidad Nacional de Buenos Aires. Director del Instituto Argentino de Ciencia Política. Profesor Titular en la Universidad de Belgrano y del Museo Social Argentino. Miembro del Consejo Académico de la Universidad del Museo Social Argentino. Miembro Honorario del Instituto de Estudios Legislativos de la Federación Argentina de Colegios de Abogados. Académico Honorario de la Academia Argentina de la Historia. Miembro Honorario de la Asociación Argentina de Derecho Político. Y Ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, a partir del 23 de diciembre de 1983 hasta la fecha. Reza su CV en el sitio web de la Corte Suprema.

Los detalles curiosos de sus cargos para este cronista son que siendo socialista, entre 1978-1986, fue miembro Fundador del Centro de Estudios Jurídicos sobre la Situación de la Minoría Judía en la Unión Soviética. Estaba destinado a mantener un banco de información y examinar los procesos incoados contra los miembros de la minoría judía en la Unión Soviética, perseguidos por el poder soviético por el sólo hecho de haber solicitado visa de inmigración y que fueran objeto de procesamiento bajo la acusación de parasitismo y condenados a prisión rigurosa.

Entre 1956-1983, Fayt fue artífice de la Campaña de Educación Cívica. A lo largo de 25 años de actividad realizó una intensa tarea de difusión de los principios básicos del orden político y
constitucional y la educación cívica del pueblo procurando la elevación cívica de la ciudadanía. Fueron sus principios, el respeto a la opinión ajena, esto es, el disenso; y el uso consciente de esa herramienta de trabajo cívico que es el voto.

Con un ejercicio de su función como juez a través de la total independencia del poder de turno, y sufriendo en el último tiempo los embates del Gobierno por su edad avanzada y criticando su estado mental, el magistrado supo sostenerse en el cargo hasta que su físico lo dejó, según sus familiares.

Dejará una Corte débil con tres miembros tras los fallecimientos de Argibay y Petracchi, y la renuncias de Zaffaroni. Desde el 12 de diciembre, con el nuevo presidente, se deberá consensuar entre las fuerzas políticas la nueva composición de un tribunal liderado por Ricardo Lorenzetti que debe ser independiente y actuar como control constitucional de las leyes. Sólo el voto de los 3 integrantes será de mayoría y si no se consiguen, se deberá llamar a un conjuez para desempatar la votación. Pero esta lista fue declarada nula por la misma CSJN, lo que complicó aún más la cuestión dela sucesión de Fayt. “La Corte no es un trabajo full-time sino full-life”, dijo una vez el magistrado. Así fue, es y será.


Otras frases de Fayt:

"Quiero darle un mensaje a los jóvenes: Desprecien a dos impostores: el exito y el fracaso. Si se los desprecia estamos permanentemente tranquilos de conciencia sabiendo que tenemos que cumplir nuestro deber con le país y que hay alguien que nos está esperando: La Argentina"

"Caminante no te fatigues si no hay camino, tú te fatigas al caminar"

"He estado 30 años en la Corte, la mitad de mi vida o quizás la vida misma".

A continuación la escueta carta de renuncia.
renuncian JUEZ CARLOS FAYT A LA CSJN