La Corte Suprema de Justicia de la Nación desestimó, por unanimidad, los recursos presentados en la causa que tiene como imputado al sacerdote Julio César Grassi, y confirmó la condena de 15 años de prisión dictada por la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires. 

 

El sacerdote Grassi fue condenado por abuso de un menor al que debía cuidar en la Fundación Felices Los Niños que él presidía. El caso surgió el 23 de octubre de 2002, cuando el programa Telenoche Investiga difundió un informe en el que "Gabriel" afirmaba que había sido abusado por el cura cuando él asistía a la Fundación.

 

Grassi se entregó al día siguiente -tras la fallida búsqueda en un estudio televisivo donde estaba el sacerdote- y una semana después el mismo programa de Canal 13 difundió los dichos de "Ezequiel", quien reforzó las sospechas sobre el sacerdote.

 

De este modo, quedó firme  la sentencia dictada por el Tribunal en lo Criminal n°1 de Morón, Provincia de Buenos Aires,  que condenó a Grassi de 15 años de prisión como autor reiterado de los delitos de abuso sexual agravado por resultar sacerdote, encargado de la educación y guarda del menor-víctima en concurso real entre sí, que a su vez concurren idealmente con corrupción de menores agravada por su condición de encargado de la educación y de la guarda.

 

La Procuración había pedido a la Corte Suprema que ratifique la condena por abuso sexual contra el sacerdote por el caso de uno de los chicos que lo denunció y reclamó que se lo sentencie también por las acusaciones de otros dos jóvenes, desestimadas durante el juicio oral.

 

A criterio de la Procuradora Fiscal ante la Corte Irma García Netto, la sentencia absolutoria en favor de Grassi por la denuncia de otros dos jóvenes fue "arbitraria" mientras no se violaron garantías constituciones del cura en el caso en el que sí se lo sentenció, como argumenta la defensa.

 

Por su parte, la defensa reclamó a la Corte que revoque la condena por entender que era una sentencia arbitraria e insistieron en que las acusaciones eran falsas.

 

Se trata de uno de los casos más conocidos de un cura acusado por pedofilia, por la alta exposición mediática que tenía Grassi desde los años '90. El sacerdote fue encarcelado el 23 de septiembre de 2013 en una cárcel de Ituzaingó para cumplir por primera vez tras las rejas la sentencia. Actualmente, está  alojado en la Unidad Penitenciaria Nro. 41 de Campana, Provincia de Buenos Aires.