En el marco de su visita a los Países Bajos, el presidente Mauricio Macri visitó a las autoridades de la Corte Penal Internacional (CPI), ante quienes reafirmó el pleno compromiso de la Argentina de defender los derechos humanos y condenar los delitos de lesa humanidad y todo tipo de violencia.
Macri fue recibido por la presidenta del tribunal, la jueza argentina Silvia Fernández de Gurmendi, con quien posteriormente mantuvo una reunión, de la que participó parte de la delegación argentina que lo acompaña, entre ellos la canciller Susana Malcorra.
El mandatario también destacó la mayor capacitación a jueces y fiscales para colaborar con los requerimientos que tramite ese organismo internacional. La titular de la Corte agradeció “el apoyo y la cooperación muy práctica” que ha recibido de la Argentina y le señaló a Macri que el Tribunal trabaja en la resolución de crímenes de distinto tipo cometidos en diez países.
Gurmendi subrayó que "como Corte permanente de último recurso", el tribunal que preside "ejerce un papel clave en los esfuerzos globales en la lucha contra la impunidad de los autores de genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra, así como en garantizar justicia a las víctimas, incluyendo la reparación del daño sufrido".
La CPI es el primer tribunal penal internacional permanente establecido en el mundo, y fue creada por el Estatuto de Roma, un tratado ratificado por 124 países, que buscan poner fin a la impunidad de autores de los crímenes más graves de trascendencia para la comunidad internacional. Argentina ratificó el Estatuto en 2001 y tiene como una política de Estado respaldar el fortalecimiento de la Corte.
Comentarios recientes