"INDRA nunca tuvo denuncias de fraude en las elecciones presidenciales", dijo el Defensor del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Alejandro Amor, sobre la empresa encargada del escrutinio de las mesas electorales de las elecciones internas del domingo pasado, en una entrevista con la Asociación de Medios Vecinales (AMV) de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
A raíz del empate técnico ocurrido en la provincia de Buenos Aires y de la necesidad de recurrir al escrutinio definitivo por la justicia electoral, el Defensor porteño se pronunció "en contra" del voto electrónico porque "no ofrece garantías" y se apoyó en el dictamen del Tribunal Constitucional alemán que adoptó ese sistema y luego volvió a la boleta de papel.
"El voto electrónico no deja registro de lo que vos votaste. Vos terminas de hacer tu voto, la pantalla se pone en blanco y sale un papelito que dice 'José López votó' ¿Y lo que yo voté dónde está?", dijo Amor. Sin embargo, se manifestó "a favor de incorporar la tecnología. Según explicó Amor, la Defensoría propuso un sistema desarrollado en conjunto con el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI): "Es una boleta única de papel que no te permite adulterar absolutamente nada porque ponés tu candidato con una birome y un lector QR levanta tu elección, entonces no tiene posibilidad de fraude".
El Defensor sostuvo que la diferencia de la boleta única electrónica con el voto electrónico es "sustancial". "Uno termina de votar y tiene un soporte en el cual se mira si lo que está en el registro es o no el voto", enfatizó. Además, destacó la aceptación social que tiene el sistema de boleta única electrónica. "Hicimos una encuesta sobre 15 mil casos y nos dio 92% de aceptación por la velocidad en el voto", aseguró sobre el sistema utilizado por primera vez en Argentina en 2015.

Alejandro Amor, Defensor del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La AMV también preguntó al Defensor acerca del censo popular que estableció que hay 6 mil personas en situación de calle y otras 25 mil en riesgo a estarlo próximamente. "Hay que definir claramente los grupos que hay, porque tenés personas que son psiquiátricas en situación de calle y personas que sin ser psiquiatras viven hace 30 años o 40 años en la calle", dijo.
Amor enfatizó: "Tenemos la responsabilidad de intervenir, no hacernos los distraídos y mirar para un costado". Además agregó que "hay que agregar más paradores" para las personas que viven transitoriamente en la calle y enfatizó en que hay que "controlar" los paradores que ya existen porque "ya hay lógicas tumberas y la gente tiene miedo de ir".
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