La Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal, ratificó la vigencia del “Sistema Integral de Gestión para Personas Privadas de la Libertad de Alto Riesgo”, implementado por el Ministerio de Seguridad Nacional, a cargo de Patricia Bullrich, a través de la Resolución 35/2024.
El Tribunal se expidió ante el recurso de queja presentado por el narcotraficante venezolano Guillermo Rafael Boscán Bracho, alias “Yiyi”, quien fue capturado en la localidad de Laguna Soto en Corrientes, por miembros de la Policía Federal Argentina (PFA), tras el alerta de Interpol por su fuga desde Colombia.
El criminal de altísima peligrosidad, era buscado intensamente por múltiples delitos de terrorismo, homicidio, tráfico de armas y extorsión, entre otros. Boscán Bracho había presentado a través de su defensa en Argentina, un habeas corpus para desestimar el protocolo aplicado por Bullrich para los detenidos de alto riesgo que les impide mantener beneficios como teléfonos personales o contacto con el exterior desde la cárcel.
Para el caso de las visitas carcelarias, el protocolo indica que deben realizarse en locutorios sin contacto físico y las llamadas solo pueden efectuarse desde teléfonos públicos unidireccionales, sin posibilidad de recibir comunicaciones externas y bajo monitoreo. Además, las salidas transitorias de quienes integran esta modalidad están sujetas a una evaluación escalonada por parte del profesional tratante, del director del área correspondiente y de la dirección del penal.
Este régimen fue avalado por los camaristas Mariano Borinsky, Javier Carbajo y Gustavo Hornos, al rechazar la impugnación contra un fallo de la Cámara Federal de Apelaciones correntina, que presentó el detenido de origen venezolano, tras denunciar que llevaba cuatro semanas sin poder comunicarse con su familia ni su abogado.
Sin embargo, con la sentencia de Casación Federal, el protocolo penitenciario quedó confirmado para el caso del detenido Boscán Bracho. Pero también rige actualmente para el exjefe narco Miguel Ángel “Mameluco” Villalba y los líderes de la banda rosarina “Los Monos”, que se encuentran recluidos en penales federales.
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