La Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional (AMFJN) repudió la toma del Juzgado Federal de Esquel, provincia de Chubut, en manos de diez integrantes de la comunidad mapuche Vuelta del Río, contigua a la Pu Lof Resistencia Cushamen, para pedir que el magistrado Guido Otranto se aparte de la causa que investiga la desaparición forzosa de Santiago Maldonado. 

 

Ayer una decena de integrantes de la comunidad mapuche anunció en la mesa de entradas del juzgado su decisión de ocupar la sala de la planta baja "hasta que renuncie Otranto", ante quien el lunes denunciaron malos tratos sufridos durante un allanamiento realizado por orden del juez en esa comunidad y en la Pu Lof Resistencia Cushamen.

 

Foto: Emmanuel Fernández

 

Para la AMFJN, se trata de un hecho de "gravedad institucional que afecta el normal funcionamiento del juzgado,  imposibilitando la correcta administración de justicia". Y agregó: "De modo constante hemos manifestado que, más allá del acierto o error de las decisiones, es exigible el respeto a los magistrados y funcionarios que obran en su función jurisdiccional. Actitudes de ese tipo en nada contribuyen al normal desarrollo de los procesos y a la efectiva prestación del servicio de justicia". 

 

"Las críticas a las decisiones jurisdiccionales, ejerciendo el derecho de opinión o de defensa, no autorizan a agraviar a las personas, sin perjuicio de la facultad de efectuar denuncias por irregularidades ante los organismos encargados del control del desempeño de los jueces o la autoridad que corresponda en su caso", dice el comunicado de la asociación.