El nicho de Comodoro Py sigue cada vez más convulsionado. Por estos días, el aval del juez Martínez de Giorgi ante una denuncia del abogado y empresario Víctor Stinfale contra el fiscal federal Federico Delgado por "incumplimiento de deberes" agitó las aguas. El mediático abogado fue acusado por Delgado de ser uno de los responsables de la muerte de dos personas en la tragedia de la fiesta electrónica Time Warp. Y contraatacó.

 

Esta semana, el juez federal Marcelo Martínez De Giorgi citó a indagatoria a Federico Delgado por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público al acusarlo de haber divulgado información a medios de comunicación sobre la causa Time Warp, el primer fiscal a cargo de la investigación de la fiesta en la que murieron cinco personas por sobredosis de éxtasis. 

 

Cuando el fiscal investigaba el caso Time Warp, Delgado acusó a Víctor Stinfale como organizador de la fiesta. El abogado estuvo detenido por esta causa y prometió arremeter contra Delgado: pidió que lo apartaran de la causa. El juez Sebastián Casanello lo había mantenido en la investigación, pero la Cámara Federal con el voto de los jueces Martín Irurzun y Eduardo Farah lo apartó.

 

La denuncia de Stinfale contra Delgado por haber violado el secreto de sumario no tuvo impulso fiscal porque así lo había decidido el fiscal Franco Picardi. Pero se mantuvo con el impulso de la querella que es el propio Stinfale. El juez dio por probado que Delgado violó el secreto de sumario y lo citó a indagatoria para el martes 19 de junio.

 

Delgado contestó al pedido de indagatorio y dijo: "Esto puede terminar con un kilo de droga en mi auto, con una amenaza de muerte o con un tiro". 

 

 

"Lo voy a sacar por la puerta del costado. Es el fiscal más mitómano de todos. Hasta ayer, yo era el ratón y él era el gato. Hoy yo soy un león y él es una rata, porque el que lo persigue soy yo", había anunciado Stinfale en una entrevista que concedió con Alejandro Fantino al salir de la cárcel. 

 

"No tengo idea de por qué Stinfale está enojado, no lo vi en mi vida. Mi trabajo fue, como siempre, armar el caso y presentarlo al juez Casanello, que nos dio la razón y por alguna razón nos tiraron por la ventana a Casanello y a mí", dijo el fiscal federal al canal TN ayer.

 

Y agregó: "Sufrí una serie de persecuciones que terminan con la causa armada y no sé dónde puede terminar. Puede terminar en un kilo de droga en mi auto, en una amenaza más fuerte o en un tiro, no sé".

 

Delgado también mencionó que comenzó a tener problemas con el avance de la causa Odebrecht, y "que descubrió un mecanismo por el cual dinero sucio venía de Brasil, pasaba por Uruguay y llegaba a funcionarios del gobierno anterior".

 

"En esa semana recibimos cuatro denuncian penales, siempre por trabajar. Nunca por una coima, un tráfico de influencias o por haber comprado una máquina para hacer papel moneda", recordó Delgado.

 

"Es un momento de mucha soledad, muy duro. Hay que pensar cuáles son las condiciones institucionales que hay en la Argentina para investigar la corrupción", expresó y completó: "Si esto me lo hacen desde el mismo espacio judicial, no soy paranoico ni miedoso pero tampoco soy tonto, puede pasar cualquier cosa".