El bar “Los Galgos” fue el lugar elegido para entrevistar a un magistrado de amplia experiencia con 37 años en la Justicia, 16 en el Consejo (nunca como consejero) y con pasado de militancia radical. Va como candidato de la Lista Celeste para ocupar el cargo como consejero. Serio, de gesto adusto y muy campechano al hablar, el magistrado es muy conocido en su ámbito. Reconoce que tiene custodia en territorio bonaerense porque maneja causas federales como narcotráfico en una cámara que tiene 11 millones de personas bajo su jurisdicción en “zonas calientes”.
Con una metáfora de la mitología griega de Ícaro, sentencia cuál será su relación con el Gobierno nacional. “Creo que no hay que acercarse mucho al sol, porque quema. Solo calentarse un poco”, y agregó una frase para la posteridad sobre el rol de un juez: “En El Poder judicial hay tres aspectos. Si alguien me pide blanco, y está gris. Es probable que le pueda dar una mano. Si alguien me pide negro, y puede ser gris, también le puedo dar una mano. Pero si me pide blanco, y es negro. O me pide negro, y es blanco. Le voy a decir que no. Y el dicho cierra: el gris, es el ámbito en el cual se manejan las posibilidades que nos da el conocimiento del Derecho”.
Con el cierre de listas en un mes, el próximo 6 de agosto, ya están todos los candidatos para la elección de los próximos tres magistrados que representarán a su estamento en el Consejo de la Magistratura de la Nación. Reemplazarán a Gabriela Vázquez (Lista Celeste), Luis María Cabral (Lista Bordó) y a Leónidas Moldes (Lista Compromiso Judicial). Ellos son el juez federal de San Martín, Alberto Lugones, por la Lista Celeste; así como Ricardo Recondo por la Lista Bordó; y Leopoldo Bruglia, por la Lista Compromiso Judicial.
El magistrado integra la Sala II de la Cámara Federal de San Martín desde 19 de noviembre de 2014. Fue secretario letrado del Consejo de la Magistratura de la Nación en el carácter de asesor de los Dres. Claudio Marcelo Kiper, desde el mes de noviembre de 1998 a noviembre de 2006, del Dr. Luis María Bunge Campos desde noviembre de 2006 a noviembre de 2010 y del Dr. Mario Fera desde noviembre de 2010 a noviembre de 2014. También ocupó el cargo de pro secretario letrado de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil de la Capital Federal y prosecretario general N°2 desde el 23 de junio de 1994 a 1998. Lleva más de 30 años en el Poder Judicial.
En su actividad docente, se desempeña en la actualidad como Profesor Adjunto Regular de Derecho Constitucional de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales desde 2007 y como Profesor Adjunto Regular de Instituciones del Derecho Público del Departamento de Derecho de Ciencias Económicas. También ejerce como Profesor de Posgrado de la Facultad de Derecho, Programa de Actualización en Derecho Práctico y en “Derecho Constitucional de Integración Judicial” y como Profesor de Remoción de Magistrados, materia de puntos del ciclo profesional orientado de la Facultad de Derecho. Todos los anteriores programas y materias de la Universidad Nacional de Bueno Aires.
En la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional (AMFJN) ejerció los cargos de Secretario General por dos períodos consecutivos, Pro Tesorero, Pro Secretario y Consejero titular. Y es autor y participó de la redacción de varios artículos de Derecho.
¿Tiene militancia política?
De toda la vida soy radical alfonsinista. Tuve que desafiliarme cuando ingresé como funcionario al Poder Judicial. Y deje de militar, y así en la Lista Celeste tenemos gente de todos los colores y no preguntamos a nuestros integrantes su ideología política.
¿Qué valores no comparten con la Lista Bordó?
La Lista Celeste nace para representar a los funcionarios de la Justicia en disidencia de lo que era Lista Blanca de los jueces que ahora es Bordó. Hoy, ya hay tres listas con el empuje de Cabral a la lista del juez de Bariloche, Leónidas Moldes. Hoy, está la elección muy pareja y peleamos voto a voto.
¿Cuáles son sus propuestas y ejes de campaña?
Nuestro eje es histórico y es la defensa de la independencia del Poder Judicial enfocado en la estabilidad del juez. No admitimos que el poder político nos denuncie por alguna sentencia o decisión que dicte un juez. Y después termina cerrándose y afecta a la estabilidad emocional y la independencia de los jueces.
También lograr que el Consejo conteste a las campañas periodísticas que se arman para limitar las funciones de los jueces. Por ejemplo, los casos de los jueces Farah o Ballestero a quienes los prendieron fuego. Y lo de Freiler fue otro problema porque se votó mal, porque no se respetó la integración concreta del plenario del Consejo para votar su destitución. Hay que ser absolutamente estricto.
¿Cuál es el límite de la función de un juez poniendo como ejemplo el manejo irregular que tenía Norberto Oyarbide?
El límite es la corrupción o corrupción de menores. Si encontras un juez que es un delincuente no lo vamos a bancar y dentro del Consejo va a tener su derecho a defensa. Que se defienda solo, un corrupto le hace mal al Poder Judicial y es un límite, hasta ahí llegamos.
¿Qué virtudes y defectos ve en la Justicia de hoy?
Como virtudes veo a muchos jueces honestos y como defectos creo que tenemos mucho por cambiar. Juzgo todos los días casos de narcotráfico con competencia múltiple y espero que en un par de años mi sala esté con los expedientes al día. Hoy, mi sala tiene dos jueces subrogantes.
¿Qué le parece el proyecto que busca la creación de más tribunales para casos de narcotráfico?
Creo que es necesaria la creación de más tribunales aunque hay que investigar a fondo el tema. También creo que tenemos que focalizar en el fortalecimiento de las fuerzas de seguridad en la zona fronteriza.
¿Qué caudal de causas maneja en San Martín?
La cámara maneja entre 100 y 200 expedientes penales permanentes, más de 5000 expedientes no penales y 3000 de ANSES que nos pasó la Corte. Según la época, el narcotráfico y la trata de personas (sexual y laboral) son los delitos más comunes. Así como secuestros extorsivos.
¿Qué causa lo sorprendió?
Hace poco se resolvió un caso de tráfico internacional de drogas en San Isidro, otra que falsificaban la documentación de vehículos en Morón así como las bobinas de Bahía Blanca. Y también el caso de Ernestina Herrera de Noble donde confirmé el sobreseimiento de la dueña de Clarín estando con muy pocos días en el cargo.
¿Cómo investigan a sus colegas de la corporación judicial como ocurrió con el fiscal Julio Novo?
No tenemos nada en contra de algún colega pero si las pruebas están en su contra, no es responsabilidad nuestra y no nos queda otra cosa que hacer. Es lo que tenemos que hacer y es nuestra función. Para eso, la ciudadanía nos paga.
¿Hay algo que le disguste de su función como juez? ¿Recibió presiones o amenazas?
No he recibido presiones ni amenazas. Me gusta el trabajo que hago y hace cuatro años que investigo casusas federales. A veces, lo que me molesta es darle una respuesta lenta a la gente en amparos de salud para otorgarle una medicina oncológica que viene con un trámite de 4 o 5 meses con la obra social. Cuando llega la cautelar, resolvemos lo antes posible, en 24 horas, pero ya cuando llega la Justicia por ahí la persona murió y eso me molesta.
¿Tiene muchas cautelares de salud?
Si, entran diez por semana y también amparos, y tiene que ver con la política que ejercen las obras sociales y el famoso nomenclador. Ellos aducen que si no está en el nomenclador no cubren esos tratamientos o medicamentos. Y nosotros creemos que el nomenclador no es límite si están en juego la vida de una persona. El Estado se tiene que hacer cargo, porque no podemos poner en riesgo la vida de la gente.
¿Qué les parece las medidas del Gobierno para ampliar el horario judicial?
Yo trabajo el tiempo que sea necesario para resolver los expedientes que tengo. Creo que las 6 horas son una mentira, porque en el Poder Judicial se trabaja más horas. Y si hay alguien que no trabaja hay que desenmascararlo.
En la feria, los empleados se quedan a trabajar, y a sacar los expedientes a resolver. Nunca tomamos la feria completa, se organiza el juzgado, se archiva, se decretan caducidades, y les sirve a los abogados y a los litigantes.
¿Qué expectativas tiene para la elección?
Tengo muchas expectativas y con Ricardo Recondo tengo muy buen trato y pensamos diferente. Creo que tiene una posición muy cercana al Gobierno. Si llego a ingresar, yo no estoy para ser aliado de los funcionarios del Poder Ejecutivo. No estoy para ser dependientes de ellos si ponen en riesgo la estabilidad del magistrado. Sí, para lograr una política de Estado contra el narcotráfico, por ejemplo.
¿Qué le parece la gestión del abogado Miguel Piedecasas en el CM?
Piedecasas es hiperactivo. Creo que se acercan demasiado al sol , y creo que corren la suerte de Ícaro (NdR: hijo de Dédalo en la mitología griega quien quemó sus alas de cera al acercarse al sol) y hay riesgo de quemarse. Si me toca estar en el Consejo, me puedo llegar a quedar un rato en el sol y calentarme un ratito. Pero luego me alejo porque sino no estaría representando adecuadamente a los jueces que represento.
Si lo eligen consejero ¿Se ve soportando las presiones que tiene ser consejero?
Para estar en el Poder Judicial y en el CM hay que tener el cuero duro. Enfrento casos de narcotráfico, trata de personas y secuestros extorsivos a diario. Aunque no sepamos quienes son los que estamos juzgando, ellos sí saben quiénes somos. No tengo temor, tengo una persona que me trae y me lleva, una vida ordenada. Pero no necesito custodia para estar haciendo esta nota. Lo mismo será en el Consejo. Si alguien del Gobierno quiere comunicarse conmigo, que me llamen. No tengo temor al diálogo institucional.
¿Que lo relaja de la vida judicial?
Por ahora, no. Soy fanático de Racing y me gusta mucho la política partidaria y la vida social. Trato de irme el fin de semana a la quinta y me despejo la cabeza y me hago un asado. Creo que con la mente liberada aparecen las mejores ideas.
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