El fallo “Blanco”, la acordada 44, las tensiones entre los jueces y las supuestas presiones del Gobierno para cambiar algún voto de los magistrados supremos iniciaron un tembladeral en la Corte Suprema de Justicia de la Nación en los últimos días del año previos a la feria judicial veraniega. Los tres mosqueteros limitaron el poder y la economía del presidente. No podrá reasignar partidas ni designar personal en soledad, sino que necesitará tres votos.
Con la firma de tres de sus ministros, Rosatti, Lorenzetti y Maqueda se cambió el régimen de “superintendencia” del Poder Judicial de la Nación: es decir, las designaciones de personal, las contrataciones de servicios para los diferentes tribunales, las cuestiones presupuestarias, entre otros trámites administrativos de una caja que maneja Héctor Marchi, delfín de Lorenzetti, valuada en 26 mil millones de pesos.
"Con el objeto de afianzar la participación profundizar el consenso en la adopción de sus decisiones, el Tribunal considera oportuno retomar el ejercicio de las aludidas competencias delegadas en materia de superintendencia sujetarlas al principio de la mayoría", según votó este martes la mayoría de la Corte integrada por “los tres mosqueteros” y rubricado en la acordada 44.
Ellos son Ricardo Lorenzetti, ex presidente durante 10 años Juan Carlos Maqueda y el nuevo supremo Horacio Rosatti quienes decidieron que a partir de ahora "la Corte Suprema de Justicia designará y aceptará las renuncias de sus funcionarios empleados por mayoría de tres de sus miembros”. De la misma manera será decidido el otorgamiento la “renovación de los contratos de personal de este Tribunal de los restantes tribunales del Poder Judicial de la Nación".
CORTE ACORDADA LIMITA PODER ROSENKRANTZLa jueza más longeva, la jueza Elena Highton no emitió opinión. En su voto de disidencia, el presidente Carlos Rosenkratz también propuso “que las contrataciones sean decididas por tres de los jueces del tribunal, pero con un sistema rotativo”, según el cual “él como presidente participa siempre y es acompañado por otros dos de los jueces, que a su vez se alternarían para que no se formen "mayorías rígidas" para tomar las decisiones.
Fuentes judiciales, explicaron que “esta nueva acordada es ilegal. Se trata de una decisión tomada por tres jueces que viola una ley sancionada por el Congreso de la Nación". Otras fuentes explicaron que “las disidencias son lógicas y hasta sanas, y todos ya están de acuerdo con licuar un poco el poder de la presidencia, más allá de quién la ejerza. Es parte del cambio que tiene que encarar la Corte, junto con el anuncio al menos trimestral de los temas que va a tratar, de un plazo máximo para tratar y votar los temas”.
Críticas de los abogados
“La acordada que limita al presidente Rosenkrantz está redacta hace 15 días”, explicó en declraciones televisivas el Dr. Jorge Rizzo quien denominó que “los tres ginetes del apocalipsis limitaron las designaciones que hizo Rosenkrantz en el Poder Judicial con gente cercana al Gobierno”. En tono jocoso agregó que “está muy divertida la interna en la Corte Suprema”.
“Rosenkrantz en su voto pidió tener un voto especial o doble”, dijo Rizzo en diálogo con el canal C5N en el programa de Gustavo Silvestre. Razonó que “se limó el poder del presidente de la Corte y es muy saludable que se limiten las designaciones en el Poder Judicial de la Nación”.
En esa línea, el abogado que fue tres veces presidente del CPACF, manifestó que “es saludable que los votos sean en mayoría y que todos los votos valgan uno. De aquí a 100 años es el camino a seguir respetando la institucionalidad”.
Sobre la interna que se continúa en la Corte Suprema en un año electoral, Rizzo manifestó que con el ingreso de los dos nuevos jueces “de entrada parecía que iba a ver una nueva mayoría favorable al Gobierno. Pero luego Rosatti empieza a fallar conforme a toda su historia y se conforman los tres mosqueteros peronistas que fallan en consonancia: Rosatti, Lorenzetti y Maqueda”.
Y agregó por último que Elena “Highton olió sangre y tiene mucho experiencia en la Corte Suprema y también se opone a Rosenkrantz”. “Rosenkrantz tiene posesión en el cargo pero no tiene hoy poder en la Corte”, auguró.
Ganancias
Previo al acuerdo suscripto el pasado de los miércoles, Rizzo analizada “El salario no es ganancia, se está negociando que no paguen el impuesto a las ganancias los jueces que provengan de la familia judicial, y si los jueces que no provengan pagarán por ejemplo si provienen del ejercicio de la profesión”.
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