Durante su discurso de asunción, el presidente Alberto Fernández confirmó que decidió la intervención de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y que reasignará los fondos de 3500 millones de pesos para impulsar el "Plan contra el hambre" .
En uno de los momentos más aplaudidos de su discurso ante la Asamblea Legislativa, Fernández cuestionó a la Justicia "contaminada" por los servicios de inteligencia. "Nunca más a una Justicia contaminada por servicios de inteligencia, operadores judiciales, procedimientos oscuros y linchamientos mediáticos", lanzó el presidente en funciones.
Fernández se metió en terreno áspero en lo discursivo contra los servicios de inteligencia, las cloacas de la Nación. En esa línea, y con uno de los impulsores de un proyecto de la misma sintonía en 2003, Gustavo Béliz, el presidente impulsa que se blanqueen los fondos reservados de la AFI y se dediquen a su principal lema política: la lucha contra el hambre.
En este sentido, Fernández explicó que no quiere "Nunca más a una justicia que decide y persigue según los vientos políticos del poder de turno". Tampoco que quiere "Nunca más a una justicia que es utilizada para saldar discusiones políticas, ni a una política que judicializa los disensos para eliminar al adversario de turno".
Y concluyó en línea con el mismo sentido: "Lo digo con la firmeza de una decisión profunda: Nunca más es nunca más. Porque una justicia demorada y manipulada significa una democracia acosada y denegada".
La voz de la oposición en el Congreso
La primera que se escuchó fue la del presidente del bloque Coalición Cívica-ARI, de Elisa Carrió. Su presidente, Maximiliano Ferraro apoyó la iniciativa de intervenir la AFI pero pidió prudencia. “Vamos a estar alertas a lo que surja de esta propuesta de reforma judicial, y atentos a cuidar una justicia independiente sin impunidad”.
Sin embargo, respecto a la intervención de la AFI, el legislador dijo que será apoyada al igual que la eliminación de los fondos reservados. En ese sentido, remarcó: “El proyecto alternativo completo fue presentado en el Congreso Nacional hace cuatro años. Es una lucha en la que no pudimos avanzar en ese momento, por eso esperamos poder aprobarla ahora y nunca más vivir operaciones como en otros tiempos. Nos alegra este arrepentimiento”.
Además, el presidente de la CC-ARI afirmó que desde su bloque “siempre estaremos en el lugar del diálogo y en sintonía con nuestros valores históricos, respetando y facilitando la diversidad de voces y pluralidad de ideas”; y también trabajando en “el control de la calidad democrática, institucional y en la justicia”.
“Termina un mandato constitucional, se entrega el mando a otro presidente y se inicia una etapa donde vamos a cuidar lo que logramos y construimos juntos. Seremos una oposición seria y consistente para representar los valores y principios del 41% que nos votó”, concluyó.
“Ojalá que empecemos una nueva etapa de respeto y nosotros ocuparemos el rol que buena parte de la sociedad nos otorgó. Vamos a controlar la buena calidad democrática para los próximos cuatro años”, expresó Ferraro.
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