La Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados, que conduce Vanesa Siley, comenzará a  analizar las propuestas presentadas por el oficialismo y la oposición para regular el teletrabajo. 

La agenda empezará el martes 16 de junio a las 15hs mediante una reunión telemática con  representantes de entidades sindicales. Entre ellos se encuentran: CGT, CTA de los Trabajadores, CTA Autónoma, AGC, APSEE, ATACC, CePETel, FOETRA, SATSAID, SOEESIT, UPJET. Por otra parte,el miércoles 17 de junio habrá una reunión informativa con el ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, Claudio Moroni. 

Hay más de 10 proyectos impulsados para legislar distintos aspectos de esta modalidad laboral que se extendió en el marco de la pandemia. Las propuestas se centran en la necesidad de establecer parámetros en las relaciones laborales que surgen del mismo, el régimen jurídico aplicable, duración de la jornada, su desarrollo en relación de dependencia, entre otros. 

Una de los primeras presentaciones realizadas en el comienzo de la cuarentena fue la del diputado por la UCR De Lamadrid Álvaro, que se centra en establecer los derechos y obligaciones en el teletrabajo, el régimen laboral  aplicable en el ámbito público, el uso y cuidado de los equipos y el carácter voluntario de la modalidad. 

La senadora Silvina Graciela García Larraburu del Frente de Todos elaboró una propuesta con el objetivo de “promover, regular e implementar el trabajo a distancia como un instrumento para la generación de empleo y modernización de las organizaciones públicas y privadas, a través de la utilización de medios tecnológicos apropiados para cada actividad y/o basados en tecnologías de la información y comunicación”. 

Por otra parte, el proyecto presentado por un grupo de senadores del mismo partido se centra en la necesidad de regular esta modalidad en la relación de dependencia y enfatiza:  “Las personas teletrabajadoras gozarán de los mismos derechos que las demás personas trabajadoras en relación de dependencia. Sin perjuicio de ello, los convenios colectivos aplicables deberán establecer las condiciones de trabajo, considerando las particularidades de la prestación, y el respeto del principio de igualdad de trato entre personas teletrabajadoras y trabajadoras que desempeñen igual tarea en el establecimiento de la persona empleadora”.

También, agrega la importancia de que el trabajador conozca los riesgos de su tarea, reciba elementos de protección personal y asistencia médica, tenga pagos mensuales en caso de accidente o enfermedad profesional. 

Cabe destacar que la propuesta del senador por La Pampa Daniel Lovera introduce el derecho a la “desconexión digital”. El proyecto establece que: “El trabajador que preste tareas bajo la modalidad de teletrabajo tendrá derecho a desconectarse de los dispositivos digitales y/o tecnologías de la información y la comunicación fuera de su jornada laboral y durante los períodos de licencias. El trabajador no podrá ser sancionado por hacer uso de este derecho, ni premiado por no hacerlo”. 

En ese mismo sentido, añade que el empleador deberá tomar las medidas necesarias para que este cambio no represente una mayor carga de trabajo o dedicación que para las trabajadoras y/o trabajadores presenciales. Además, establece que el empleador debe hacerse cargo de brindar el equipamiento técnico para la tarea y asumir los costos de instalación, mantenimiento y reparación. 

La jornada laboral, la carga de trabajo y los criterios de resultados de quienes trabajen utilizando la modalidad remota serán equivalentes a la de los trabajadores presenciales”, destaca la propuesta del senador rionegrino Alberto Weretilneck. Asimismo, introduce la posibilidad de que haya una modalidad mixta, entre presencial y a distancia.  

El texto impulsado por la senadora por el Frente PRO, Gladys González, establece la “reversibilidad” del teletrabajo cuando se trate de un teletrabajador que al inicio de su relación laboral se desempeñaba bajo la modalidad presencial, se deberá prever la posibilidad de regresar a la condición anterior, tanto a petición del empleador como del trabajador. 

También, agrega que “el teletrabajador tiene derecho a la intimidad de su vida personal y la privacidad de su domicilio” y que la asignación de tareas deberá hacerse de manera que se garantice su derecho a contar con un descanso de carácter recreativo, y deberá existir una adecuada correspondencia entre la carga laboral y la jornada de trabajo o servicios asignada.