Paula Litvachky, Directora Ejecutiva del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), explicó las causas que siguen en trámite representando a los familiares de las víctimas junto a la organización Memoria Activa y que esperan de su denuncia ante el sistema interamericano. “Estamos llegando a la etapa final donde la CIDH sacará en sus sesiones un informe de fondo y determine la responsabilidad del Estado argentino por la falta de prevención del atentado a la AMIA, la falta de investigación y la violación al derecho a la verdad y así acudir a la Corte Interamericana”, aseveró la abogada.

¿Cuántas causas judiciales quedan en pie hoy en día sobre el atentado a la AMIA y que se espera?

Por un lado, la causa principal por el atentando que tenía como juez a Rodolfo Canicoba Corral y a la UFI AMIA, con varios fiscales como Alberto Nisman y hoy Sebastián Basso, sigue abierta. Y nosotros denunciando ante el sistema interamericano la “no investigación” del atentado ante organismos internacionales de parte del todo el Estado argentino. 

Por otro lado, están las causas sobre el encubrimiento del atentado que se dividieron por temas procesales. Lo más importante es que hubo condena el año pasado donde se confirmó la maniobra del encubrimiento y esperamos que Casación Federal confirme las condenas. En tanto, hubo decisiones controvertidas como la absolución del ex presidente de la AMIA, Rubén Beraja, del comisario “Fino” Palacios y la mínima condena a los ex fiscales de la causa Eamon Mullen y José Barbaccia que al fin y al cabo los condenaron.

¿Cómo sigue la denuncia del CELS ante la justicia internacional?

El caso internacional ante el Sistema Interamericano de Derechos Humanos es el que nosotros como CELS seguimos y patrocinamos a los familiares de las víctimas nucleadas en la organización “Memoria Activa”.

Hoy, estamos llegando a la etapa final donde la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)  sacará un informe de fondo y esperamos que determine la responsabilidad del Estado argentino por la falta de prevención del atentado a la AMIA, por la falta de investigación y por la violación al derecho a la verdad. Con este informe, podríamos acudir a la Corte Interamericana.

¿Qué espera del juicio a Telleldín?

Es una derivación de la causa principal por el atentado que se anuló por el pago de 400 mil dólares del juez Galeano a Telleldín, el encubrimiento, y en la cual la Corte habilitó otro juicio por el tramo de la camioneta. Entendemos que hay muchas dudas sobre las pruebas pero no es una causa que va a revelar lo que pasó con el atentado sino si Telleldín entregó o no la camioneta. Seguimos la causa pero no litigamos.

En una opinión hablaste del activismo de los familiares de víctimas ¿Qué importancia tuvo en mantener viva la esperanza de encontrar Justicia?

Fue central para poder denunciar y visibilizar que los primeros años de investigación del atentado fueron una farsa. La condena que hubo en la causa por encubrimiento fue posible por la intensa búsqueda de verdad y el empuje de la organización Memoria Activa, entre otras organizaciones de víctimas. 

La posibilidad de hacer accedido al sistema interamericano fue lo que generó la posibilidad de reabrir algunos procedimientos que iban siendo cerrados por cosa juzgada írrita y que posibilitó realizar el juicio y la condena de Hugo Anzorreguy, ex SIDE, para abajo.

Todo lo que hoy podemos saber de lo que fue el atentado y de las maniobras de encubrimiento asociado a los servicios de inteligencia fue por familiares de las víctimas empujaron para que se supiera la verdad.

Si no hubiera existido este movimiento, nos hubiéramos quedado con el primer juicio en el cual se detuvo a los policías acusados de vender la camioneta  y ser el nexo local del atentado con Telleldín y la versión oficial de Irán como responsable del atentado. Pero nunca hubiéramos tenido ni el más mínimo detalle de la verdad de lo acontecido.

¿Se podrá descubrir la verdad después de tantos años de impunidad?

Hoy, falta mucho para descubrir esa verdad, sólo tenemos informes de documentos de inteligencia que no tenemos certezas de cuán ciertos son porque nunca se puede saber si la información que surge de ahí es verdadera. Por eso, no se puede usar directamente como prueba judicial. Para eso, la fiscalía tiene que chequear esa información y esperamos que lo hagan.

De lo que sí tenemos certezas es del encubrimiento y eso fue gracias a las familiares de las víctimas, y a Memoria Activa particularmente.