La situación de las cárceles federales en medio de la pandemia fue analizada por la Procuración Penitenciaria de la Nación durante el primer semestre de este año en el marco de las medidas de restricción y aislamiento que tomó el Gobierno por la pandemia del coronavirus en las tres cárceles federales más pobladas del área Metropolitana. También el informe relevó sobreocupación en los penales, muertes por torturas y casos positivos de Covid-19.
El último informe de la Dirección General de Protección de Derechos Humanos de la Procuración Penitenciaria de la Nación evidenció que la gran mayoría de los presos por delitos federales no tienen condena firme por delitos como narcotráfico, corrupción, o trata de personas, entre otros.
Surge de los datos publicados por el SPF, el Equipo de Estadística y Bases de Datos del Observatorio de Cárceles junto con el Área de Auditoría de Unidades Penitenciarias de la DGPDH en un relevamiento en los establecimientos penitenciarios CPF I de Ezeiza, el CPF II de Marcos Paz y el CPF de la CABA Devoto. Se investiga la sobrepoblación y las prisiones preventivas, los fallecimientos, la situación sanitaria, los casos de tortura y malos tratos de las personas privadas de la libertad.
El informe de la entidad relevó la información en cada uno de los establecimientos penitenciarios en el marco de la pandemia del coronavirus en las tres cárceles federales más pobladas del área Metropolitana: Ezeiza, Devoto y Marcos Paz. La cantidad de presos por unidad debido a las prisiones preventivas y las medidas tomadas para evitar contagios masivos son ejes del informe semestral.
La PPN presidida por Francisco Mugnolo explicó que en más de una década hubo un crecimiento sostenido de la población penal en el Servicio Penitenciario Federal y que “desde mediados de 2019 las cifras comenzaron a estabilizarse y reducirse”. Informe adjunto.
Prisiones preventivas
En la cárcel de Marcos Paz, de la totalidad de los detenidos hay un 68 por ciento con prisión preventiva. Es decir, que hay 1619 personas privadas de su libertad sin condena. En tanto, el 32 %, es decir 745 personas tienen condena. “En Marcos Paz, 7 de cada 10 personas privadas de su libertad no posee condena firme”, explicaron desde la PPN.
En el penal de Ezeiza, el 69 por ciento de los presos están procesados sin condena (1547 personas) mientras que el 31 por ciento tiene condena firme, es decir 672 personas dando el mismo promedio de 7 de cada 10 detenidos sin sentencia. “La proporción entre personas condenadas y procesadas en las cárceles federales para fines de junio 2020 continúa siendo preocupante. El exceso en el uso de la prisión preventiva y la demora en la administración de justicia penal produce que el 53 por ciento de las personas se encuentren en calidad de procesadas”, explicaron desde el organismo.
En tanto, en uno de los penales más antiguos y el único en Capital Federal, el penal de Devoto que tendría que ser trasladado a la provincia pero aún no ocurre tiene un sobrepoblación de 240 personas, cifras muy menor a las de años anteriores.
Del total de sus detenidos de junio de 2020, el 74 por ciento de ellos (1052 PPL) no tiene condena firme y están procesados acusados de delitos federales como venta de drogas, por ejemplo. Mientras que el 26 por ciento restante si tiene condena firme, y son 375 personas privadas de su libertad, según información del SPF y de la PPN.
Sobrepoblación penitenciaria
En Marcos Paz, cárcel inaugurada en 1999, desde el mes de mayo “no habría sobrepoblación según la información del SPF” proporcionada a la PPN. ¿Por qué? Porque a fines de junio “había 2370 personas alojadas, con una capacidad declarada de 2433, por lo que había 63 plazas libres”.
“Este proceso de amesetamiento se profundizó de forma considerable tras la llegada de la pandemia, debido a las restricciones para el ingreso de nuevos detenidos/as y el aumento de los egresos de las personas que integraban los grupos de riesgo”, explica el informe al que accedió Tiempo Judicial. Con estas medidas, se eliminó la “sobrepoblación existente en este penal desde 2017”. En detalle, el informe explica que en el primer semestre de este año “aumentó el egreso de las personas detenidas que integran grupos de riesgo frente al Covid-19, por la mayor concesión de arrestos domiciliarios” y “entre el 12 de marzo y el 30 de junio se produjeron 428 egresos y 140 ingresos por nuevas detenciones” sólo en Marcos Paz.
En la cárcel de Ezeiza persiste un “foco de sobreocupación” ya que según las estadísticas en junio de este año la capacidad del complejo penitenciario eran 2219 personas cuando el penal está habilitado para 1978 plazas: era superada en 241 personas.
En Devoto, uno de los penales más antiguos creado en 1927, por su parte, también hay “una sobreocupación de 240 personas” ya que a junio había 1427 presos alojados para una capacidad declarada de 1187 plazas, pese a que en mayo pasado se había reducido en “casi 500 cupos la capacidad declarada de este establecimiento penitenciario”, explicaron desde el organismo especializado en la temática.
13 muertos por malos tratos y 120 positivos de Covid
Desde el organismo, también relevaron que en este período de 6 meses enmarcado en el covid y sus consecuencias para las personas privadas de su libertad, se comunicaron 52 casos de malos tratos y torturas, 23 fallecimientos y se presentaron 23 denuncias hacia personal penitenciario.
“Hubo 18 casos de tortura y malos tratos en el CPF I, 22 en el CPF II y 12 en el CPF CABA, a partir de los cuales se presentaron 23 denuncias penales de acuerdo a la voluntad expresa de las víctimas. Se documentaron 75 medidas de fuerza de distinto tipo y alcance en el conjunto de los tres Complejos. Se produjeron 4 fallecimientos en el CPF I Ezeiza, 7 en el CPF II Marcos Paz y 2 en el CPF CABA Devoto”, explica el informe que divide el análisis por unidad penitenciaria.
En total, en el mes de julio se identificaron un total de 57 casos positivos por Covid-19 en Ezeiza, 25 en Marcos Paz y 38 en Devoto, representando entre los tres establecimientos el 66% de los contagios del SPF.
Comentarios recientes