El defensor del pueblo adjunto bonaerense, Walter Martello, explicó que en la pandemia crecieron los casos de violencia intrafamiliar en un 30% y explicó que políticas llevan adelante desde el organismo para lograr bajar estos números en conjunto con otros entes estatales en el marco de lo que denomina una "cambio cultural contras las masculinidades".

A raíz del Día Mundial de la Infancia la Defensoría de la provincia de Buenos Aires recordó las distintas cifras alarmantes sobre el crecimiento de la violencia de forma intrafamiliar y de género a menores, en este caso, referidas al periodo 2017 a 2019. Si bien los datos del 2020 año aún no fueron emitidos, se estima que el crecimiento fue de al menos un 30%.

Los datos emitidos por el Registro de Violencia Familiar y/o de Género del Ministerio Público bonaerense (ReViFaG) hubo un aumento en las víctimas del 74% con respecto al año 2018 en menores de 11 años, además, de que los casos en niñas aumentaron un 113%. Tan solo en el 2019 el número de mujeres afectadas, menores de 18 años, fue de 8.669, mientras que en los varones la cifra es de 4.115.

El Defensor del Pueblo adjunto, Walter Martello, aseguro en diálogo con Tiempo Judicial que el aumento de la violencia en niños y niñas durante la pandemia suena razonable “si se tiene en cuenta que la mayor permanencia, en muchos casos frente al posible agresor, producto del aislamiento podría haber determinado también mayores casos de violencia”.

También, explicó que últimas cifras con respecto a los menores de 18 años dan cuenta de casi 12.000 casos por año. “Son cifras más que preocupantes que crecieron muchísimo, se entiende que una de las razones puede ser la mejora en la registración de los casos tanto de la procuración como del poder judicial, que luego de las jornadas de capacitación se logró un mejor registro de casos”, señaló el defensor.

crédito: Prensa Defensoría bonaerense.

En cuanto al exponencial crecimiento de las cifras de violencia hacia el género femenino, consideró que “tiene que ver fundamentalmente con todas las políticas de género que se han dado”, y subrayó que también está relacionado con “perder el miedo a efectuar las denuncias, pero sigue siendo muy alto y ahí es donde hay que trabajar”.

En tanto, resaltó que para bajar las cifras de violencia es necesario profundizar las campañas y aseguró que “el Estado actualmente hace un gran esfuerzo, de hecho el presupuesto de género para el año próximo es más alto de la historia”, y apuntó a que desde la oficina de Defensoría lo que se pretende es que “haya una interrelación entre todos los organismos del Estado que tienen a su cargo la implementación de políticas de género”.

Martello concluyó: “Me parece que tener un sólo eje de políticas públicas, que además las mismas sean permanentes y perdurables, van a ayudar a que esta situación baje de alguna forma. Claramente hay una cuestión cultural, que por más que nosotros pongamos penas más duras ese tema no se resuelve, porque qué tiene que ver con las masculinidades y otras cosas que se trabajan, pero que se deben profundizar un poco más”.