Hoy comenzó el juicio por el ataque a la comisaria de San Justo en el 2018 y serán juzgados ocho imputados, entre ellos, la mujer y la abogada de uno de los detenidos que, según indicaron las investigaciones, fue a quien intentaron dejar en libertad. El asalto ocurrió a las 5.05 del 30 de abril de 2018, en la comisaría Distrital Noroeste 1ra. San Justo, ubicada en la calle Villegas 2459. Una oficial resultó gravemente herida en el enfrentamiento.
El ingreso a la dependencia, la balacera y los policías arrojados al suelo quedaron registrados por las cámaras de seguridad instaladas en el lugar. La escena tuvo como protagonistas a cuatro policías con los que se tirotearon y el lamentable resultado fue una oficial que quedó parapléjica por un disparo.
El juicio está a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de La Matanza y se llevará a cabo de forma semipresencial por las medidas sanitarias. La sede de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de ese departamento judicial fue el lugar acondicionado para llevar el proceso a cabo.
El tribunal estará integrado por los jueces Franco Fiumara, Pablo Gayol y Nicolás Grappasonno; y la acusación estará en manos de los fiscales el fiscal de juicio Ariel Speranza Rossi y Alejandra Núñez, ambos de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) 8 del departamento judicial.
Por el lado de los acusados serán juzgados Leandro David Aranda, detenido desde el 2017 acusado de haber cometido un crimen narco en una villa de La Matanza, a quien señalan como el preso al que intentaron rescatar; y su esposa Zahira Ludmila Bustamante (22), supuesta organizadora del ataque.
Además, será juzgada la ex abogada de Aranda, Leticia Analía Tortosa, acusada de haber cooperado al entregarle en una de sus visitas a su defendido el teléfono con el que se comunicó con sus cómplices para planificar el ataque. Tomas Sosa (22), Daniel Alberto Rodríguez (33), Sebastián Ariel Rodríguez (42), el mecánico Gonzalo Fabián D'Angelo (25) y Bruno Damián Postigo Marullo (22) son los otros cinco acusados.
Todos ellos son acusados del los delitos de cuatro "tentativas de homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas 'criminis causae', contra un miembro de la seguridad pública y por haber sido cometido mediante el empleo de arma fuego, portación ilegal de arma de guerra y evasión en grado de tentativa".
Cabe recordar que el asalto ocurrió cuando, según la acusación, llegaron a la comisaria en varios vehículos y "con una clara división de roles y funciones", los imputados Bustamante, Postigo Marullo, D'Angelo, los dos Rodríguez, Sosa y Villamil, que ejecutaron el plan de rescatar a Aranda de uno de los cuatro calabozos. Esa noche había 43 detenidos.
Según la descripción que hizo la fiscal, para el hecho, usaron "por lo menos dos armas de fuego", además de vestimenta similar a la de las fuerzas de seguridad. El plan fue resguardar el exterior de la dependencia mientras los otros ingresaron y dispararon las armas contra los efectivos.
Los oficiales atacados fueron el subinspectores Diego Méndez, Javier Pérez, Adrián Barreto y la sargento Alejandra Rocío Villareal, quien resultó la única en ser alcanzada por al menos dos disparos que le provocaron lesiones "gravísimas" y la dejaron parapléjica en forma "permanente y definitiva".
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