El próximo 19 de abril comenzará el Juicio por la Verdad en una causa en la que se investigan la masacre de Napalpí, ocurrida en 1924, donde fueron baleados y perseguidos más de 1500 integrantes de comunidades Moqoit y Qom por hacer una huelga. La decisión fue tomada el pasado jueves por la jueza federal de Resistencia Zunilda Niremperger en la audiencia preliminar que se llevó a cabo en el juzgado.
La fecha del inicio del juicio coincide con el Día del Aborigen Americano y fue acordado junto con los representantes de la Fiscalía Federal de Resistencia y de las querellas de la Secretaría de Derechos Humanos del Chaco y del Instituto del Aborigen Chaqueño (IDACH). En septiembre pasado la jueza había decidido hacer el juicio por la verdad entendiendo que se tratan de "delitos de lesa humanidad, cuya imprescriptibilidad posibilita que a pesar del tiempo transcurrido se pueda investigar".
El requerimiento de juicio por la verdad fue realizado por la fiscalía argumentando que se trató "una multitudinaria masacre de relevancia neta, que constituye un delito de lesa humanidad, donde aún permanece latente la vindicta pública” destacando que en este tipo de juicios se "trata de ejercer la memoria colectiva e individual, y que su objeto se agota en la fijación judicial de la verdad".
Las audiencias se realizarán en un auditorio de la ciudad de Resistencia que permita la presencia de público dos veces por semana y se harán audiencias también en otros lugares de la provincia. Además se aseguró la transmisión a través de medios digitales para garantizar el acceso. Durante el debate, se escucharán las voces de sobrevivientes, declararán sus descendientes y se presentarán también especialistas que realizaron investigaciones sobre la masacre.
En total, las partes propusieron unos 40 testimonios entre los que se incluyen el de la sobreviviente Rosa Grilo que tiene 114 años. Además se expondrán los registros audio visuales de entrevistas a otros sobrevivientes Melitona Enrique, Rosa Chara y Pedro Balquinta. A ellos se le sumaran hijos y nietos de distintos sobrevivientes Qom y Moqoit y que contaran lo revelado por sus padres , madres y abuelas.
El requerimiento a juicio incluye alrededor de 50 nombres de responsables, entre los que se pueden mencionar al ex presidente de la Nación Marcelo T. de Alvear Pacheco; el ex ministro del Interior Vicente Carmelo Gallo; el entonces Interventor del Territorio Nacional del Chaco Fernando Centeno y el Administrador de la reducción Napalpí, Mario Arigó. El papel de cada uno de ellos en la masacre será analizado durante las jornadas.
Una masacre delito de lesa humanidad
En 1924 el contexto del país era distinto, en aquel entonces Chaco era territorio nacional, pero los indígenas del Chaco estaban en huelga por sus condiciones laborales. Les daban vales, en lugar de dinero, por su trabajo; sufrían maltratos; y, además, estaban cercados por el propio gobierno provincial. Al iniciarse la protesta, y ante los reclamos de los terratenientes de la zona, el entonces gobernador Francisco Centeno firmó un decreto con el que prohibió la salida de los indígenas de la reducción indígena de "Napalpí". A mediados de julio de ese año, con la huelga firme comenzó la represión.
Integrantes de las comunidades qom y mocoit esperaban reunirse en el parlamento indígena. Unos días antes una avioneta piloteada por policías había pasado por el lugar de la huelga para ver quiénes estaban. Mientras los medios de comunicación provinciales hablaban de “sublevación indígena”. Allí comenzó la represión y la masacre. Se calcula que cerca de mil quinientos indígenas fueron asesinados, incluyendo mujeres y niños.
La represión fue llevada adelante por el Estado Nacional a través de 130 efectivos de la Policía de Territorios Nacionales y Gendarmería quienes no solo asesinaron a los indígenas a tiro de fusil durante una hora sino que después a los que sobrevivieron los asesinaron a machete y balloneta. “Las fuerzas policiales se tuvieron que limitar a incendiar la toldería y a dejar a unos cuantos muertos en el lugar del suceso”, publicó en la edición del 20 de julio de 1924 del diario La Nación.
Un camino
En los últimos tiempos hubo dos sentencias históricas de la Justicia Federal. El 14 de septiembre de 2020 la Cámara Federal de Resistencia, Chaco, ordenó una reparación económica de 375 millones de pesos al pueblo Qom por la denominada masacre de Napalpí.
En la otra, la misma cámara el 26 de febrero de 2020 confirmó la condena al Estado por la denominada masacre de Rincón Bomba, provincia de Formosa. En esos hechos unas 400 personas de la etnia Pilagá fueron asesinadas y perseguidas entre el 10 y el 30 de octubre de 1947.
Ahora se propicia el juicio por la verdad en Napalpí. Estos juicios tan recordados por ser punta de lanza del juzgamiento de los delitos ocurridos durante la última dictadura cívico-militar-eclesiástica, ahora son el camino para que los pueblos originarios consigan un poco de reivindicación y la posibilidad de reconstruir y consolidar la memoria colectiva.
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