Un hombre desobedeció una medida judicial que le prohibía estar cerca de su expareja y sus hijos por violencia de género, al menos a 500 metros, y tras increpar a la mujer en plena calle. Tras la denuncia, la justicia de Cipolletti, provincia de Río Negro, decidió que esta persona deberá realizar un curso sobre masculinidad.

El hombre es camionero y, según informaron fuentes judiciales contaron a Tiempo Judicial, al ver a su expareja en la calle le cruzó el vehículo para reclamarle que no podía ver a sus hijos. Por tener denuncias de violencia de género efectuadas por la mujer en el Fuero de Familia de la ciudad, la justicia había decidido que no se acercara a ella ni a sus hijos.

En el juicio penal, la fiscalía acusó al hombre por el delito de desobediencia a una orden judicial, en contexto de violencia de género. Como el imputado no tenía antecedentes, las partes acordaron una pena de tres meses de prisión de ejecución condicional.

Ante la nueva denuncia, y por no tener antecedentes que agraven su situación, se decidió que realice un curso de masculinidad impartido en el municipio de localidad de Alto Valle. En tanto, cuando comenzó la nueva instancia judicial por la denuncia la fiscalía lo acusó de “desobediencia a una orden judicial, en contexto de violencia de género”.

Se acordó, entre las partes, una pena de tres meses de prisión de ejecución condicional, además de un examen que determinará si necesita un tratamiento psicológico y el curso antes mencionado.

Con respecto a la situación familiar, fue renovada la prohibición de estar en un radio menor a 500 metros de su expareja y sus hijos, si volviera a incumplir la orden, en cualquiera de las instancias, deberá cumplir la pena pero con prisión efectiva.

La violencia de género en números en Río Negro

En lo que va del año los Juzgados y Unidades Procesales de Familia de la provincia de Río Negro recibieron 9.153 nuevas causas y el 58 por ciento de esos ingresos (5.352 expedientes) corresponden a violencia familiar y de género. Entre los procesos más frecuentes, le siguen los divorcios y los reclamos por prestación alimentaria.