Continúa el proceso judicial por la Masacre de Wilde, ocurrida en 1994. En diciembre del 2022, el Tribunal Oral Criminal (TOC) 3 de Lomas de Zamora, compuesto por los jueces Marcelo Hugo Dellature, Luis Miguel Gabián y Claudio Fernández, condenó a 25 años a los ex miembros de la fuerza -los excomisarios Roberto Mantel y Eduardo Gómez, los exoficiales Osvaldo Lorenzón, el exsubteniente Pablo Dudek, los exoficiales Julio Gatto y Marcelo Valenga, y el excabo Marcos Rodríguez-  por los delitos de homicidio simple reiterado en cuatro ocasiones y homicidio en grado de tentativa.

En diálogo con Tiempo Judicial, el abogado Ciro Annicchiarico, representante de Raquel Gazzanego, esposa de Edgardo Cicutín, explicó que aún “el expediente está en el Tribunal de Casación Penal de la provincia de Buenos Aires”, y detalló que será la Sala 3 la que intervendrá, porque ya lo había hecho con motivo de los recursos que había interpuesto la defensa con anterioridad.

Asimismo, afirmó que ya se presentaron todos los recursos de Casación, tanto por parte de los defensores de cada uno de los siete procesados que terminaron condenados, como los de Annicchiarico y del abogado Romano Dufau, que representa la familia de Corvo. “Se nos hizo saber que se unificaron en un solo en un solo trámite todos los recursos de Casación para tratarlos y resolverlos en una única resolución”, especificó.

Si bien el proceso avanza, el representante de la familia Cicutín afirmó que no se puede estimar plazos temporales en que finalice y haya una condena firme, porque “el mecanismo de funcionamiento del Tribunal de Casación es que se van expidiendo todos los jueces y lo que suele haber, después de cada uno adopta una posición, es un plenario en el que se discute la resolución definitiva”. Si no hay coincidencia, cada uno manifestará su posición y será elegida la que tenga más adhesión.

Es un juicio un proceso que tiene cerca de 40 cuerpos, complejo, políticamente difícil, todos saben que es un tema álgido”, remarcó el letrado y expresó: “Mi expectativa, en primer lugar, es que confirme el fallo condenatorio y de que se haga lugar al recurso de Casación de los particulares damnificados y que aplique la pena de prisión perpetua”.

Asimismo, explicó que “inequívocamente se trató de un homicidio agravado por la concurrencia de tres causales del artículo 80 del Código Penal, la concurrencia de más de dos personas, ya que fueron 12 con un objetivo común, la búsqueda de dos autos particulares previamente identificados, que es una causal de agravamiento, y la modalidad de la comisión del delito mediando una violencia tal que anuló la defensa de las víctimas porque le dispararon por la espalda”.

Además, remarcó que hubo alevosía y ensañamiento y agregó que la otra causal es el peligro que generaron los más de 200 disparos en un lugar con gente en la vía pública. Según la investigación realizada y los peritajes, al momento de la masacre había gente comiendo en un local, chicos que pasaban por la calle y todos estuvieron en riesgo.

Cabe recordar, que las víctimas de la "Masacre de Wilde" fueron el remisero Roberto Corbo, sus pasajeros, Gustavo Mendoza y Enrique Bielsa, y el vendedor de libros Edgardo Cicutín, que se trasladaba en un Dodge 1500, conducido por Claudio Díaz, el único que sobrevivió al ataque.