La Ley de Parto Respetado o Humanizado en Argentina (Ley N° 25.929) fue sancionada en el 2004 y, desde entonces, cada año desde el 15 de mayo al 21 se celebra la Semana de Parto Respetado. Sin embargo, se reglamentó recién en el 2015, y su correcta implementación sigue siendo motivo de lucha. En ese marco, este miércoles 17 se realizó en Buenos Aires la primera marcha contra la violencia gineco-obstétrica y neonatal de Argentina.

Según relató a Tiempo Judicial Lali Zurzolo, quien se desempeña como doula, puericultora y docente de la Asociación Civil Argentina de Puericultura, este tipo de violencia durante el proceso de gestación, parto y posparto se encuentra naturalizado no sólo por parte de las y los profesionales de salud sino también de las parturientas agraviadas.

La profesional que se dedica a brindar apoyo emocional, físico e informativo a las familias en proceso de gestación como doula y a acompañar en las tareas de cuidado y desarrollo de las y los niños en sus primeros años de vida como puericultora, detalló que “muchas familias desconocen sus derechos en el proceso de gestación y parto”.

“En mi experiencia, que soy doula desde antes de que se proclame la ley en cuestión, noté que se le empezó a dar más trascendencia a este tema recién a partir de su reglamentación. Sin embargo, hoy esa ley no se respeta por completo, no en todos lados. Falta mucho trabajo”, describió Zurzolo.

En este contexto, una parte fundamental del trabajo de la puericultora consultada es brindar información a las familias. "Siempre que me contactan consulto si están al tanto de la Ley de Parto Respetado. Mayoritariamente no lo están y se sorprenden de tener que exigir algo que creían que obtendrían naturalmente: respeto. Por esto, cuando nos sentamos a charlar es con la ley impresa en papel en mano".

Este desconocimiento y naturalización de la violencia obstétrica es el primer eslabón que separa a las personas gestantes de su acceso a la Justicia: “No existen muchas denuncias por violencia obstétrica porque mayoritariamente no saben que pueden denunciar”. "Es duro ver que el respeto a las mujeres en este estado de vulnerabilidad lo tuvieron que escribir en un papel para que suceda”, concretó Zurzolo.

Y si bien “las familias están cada vez más informadas” gracias al trabajo de personas dedicadas a la materia, “estos casos no llegan lo suficiente a la Justicia y la Justicia no les da la importancia suficiente para que esto no siga sucediendo”. En adhesión, “las personas que denuncian no siempre tienen resultados muy buenos, y es también la razón por la que mucha gente no lo hace”.

 

 

Salud mental

La pasada semana fue la Semana de la Salud Mental Materna. Allí “se hizo foco en que una mala experiencia en la gestación puede cambiarte la vida a la persona gestante y la del bebé", lo cual puede desembocar en "una depresión posparto o una internación psiquiátrica si no se toma dimensión del daño”.

Que esto no suceda es un derecho, pero “sí, hay que pedirlo y exigirlo”. La pregunta para la profesional fue “cómo”: “Hay que conocer y elegir al personal con el que se desarrollará luego el parto. Mayormente, las clínicas dan charlas preparto. Aunque la clínica diga que hace partos respetados, es importante informarse si es así realmente”, respondió Zurzolo.

Y completó: “Una embarazada no es una paciente, no tiene ninguna dificultad, no está enferma. Puede elegir y decidir previamente cómo vivir el momento más vulnerable de su vida”.

Como explicó la especialista, la gestación y la lactancia “son momentos sexuales en la vida de una persona, está en un momento de vulnerabilidad tan grande que lo que el personal de salud haga o no es determinante de por vida”.

Finalmente, la entrevistada citó al médico francés Michel Odent, el “padre del parto respetado”, que dice que “para cambiar el mundo hay que cambiar la forma de nacer”. “Él tiene años de investigación científica sobre lo que hacen ciertas hormonas en nuestro cuerpo y él señala que realmente necesitamos cambiar la manera de nacer para que nazcan personas con otra estabilidad emocional que no obtenemos si se violenta ese momento tan vulnerable y decisivo de las personas”.

 

Lali Zurzolo

 

Acompañar es salud

La Asociación Civil Argentina de Puericultura es una entidad sin fines de lucro que se creó en 1999, ante la preocupación de un grupo de profesionales por la falta de respuestas desde el sector sanitario a las inquietudes de muchas familias en relación con la lactancia y crianza de sus hijos.

Esta entidad forma a puericultoras, personas dedicadas a acompañar a las madres y padres en los primeros años de crianza de sus hijos e hijas. Las doulas y puericultoras velan por que los derechos de estas familias sean garantizados y los acompañan a realizar la denuncia en caso de que sean éstos vulnerados y la familia decida llevar el caso a la Justicia.

El trabajo de estas especialistas suple, en parte, la falla del sistema de salud en el maltrato a personas gestantes por parte de las instituciones y la inacción judicial.

La provincia de Buenos Aires, en el marco de esta semana de parto respetado y bajo la consigna “acompañar es salud” realiza y promueve actividades centradas en la importancia del acompañamiento a la persona gestante y su familia durante todo el proceso de embarazo y parto.

La consigna se deprende de los datos reflejados en el año 2022: 6 de cada 10 personas gestantes estuvieron acompañadas durante el trabajo de parto por la persona de confianza elegida, sin importar su género o parentesco, y por el equipo de salud. A través de esto se concluyó que estar acompañada/o disminuye la tasa de cesáreas, el parto instrumental y aumenta la posibilidad de tener un parto vaginal.

Las actividades que se llevarán a cabo en la Provincia pondrán el foco en la idea de que acompañar es salud y es respetar los deseos y decisiones de las personas gestantes.

*Lea aquí la Ley de Parto Respetado o Humanizado completa. 

*Si vulneran tus derechos durante el proceso de parto y nacimiento podés llamar al 144, línea gratuita, o escribir a violenciaostetricapba@gmail.com.