En sus alegatos, las querellas pidieron prisión perpetua para los cinco prefectos acusados por el asesinato del joven mapuche Rafael Nahuel. En tanto, la fiscalía sólo pidió cinco años de prisión y ocho de inhabilitación para ejercer cargos públicos. La semana que viene será el turno de alegar para la defensa.

En el juicio por el asesinato que lleva adelante el Tribunal Oral en lo Federal (TOF) de General Roca comenzaron esta semana los alegatos. Entre martes y miércoles fue el turno de las querellas y la fiscalía. El martes fue el turno de la querella a cargo de la Secretaria de Derechos Humanos de la Nación. Mariano Przybylski, director nacional de Políticas contra la Violencia Institucional, fue quien estuvo a cargo del alegato que solicitó prisión perpetua.

Afirmaron que ninguno de los miembros de la comunidad tenía armas de fuego, y que sólo se defendieron lanzando piedras frente a una persecución y una balacera. Przybylski responsabilizó a los cinco procesados por los delitos de "homicidio agravado en concurso ideal con tentativa de homicidio agravado". También dijo que existió dolo, puesto que "desobedecieron las órdenes de esperar refuerzos y subieron con armas letales a la montaña”.

El miércoles, en tanto, fue el turno de las querellas que representan a la familia de Nahuel y la de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH). Ambas solicitaron también prisión perpetua para los acusados. Sebastián Feudal, por la APDH, sumó la figura de “odio racial” para el prefecto Francisco Pintos, quien efectuó más de 72 disparos en aquella represión.

 

 

Mientras que en representación de la familia Ezequiel Palaveccino pidió perpetua y exigió que el “odio racial” sea ampliado como un agravante y se aplique a todos los integrantes de los Albatros. "No hubo legítima defensa, está demostrado. Los Albatros cumplieron su plan críminal. El caso merece la figura de Violencia Institucional y la co-autoría. Pedimos perpetua", dijo el abogado. "El odio racial se manifiesta desde la conquista al desierto hasta ahora", dijo el otro de los abogado, Rubén Marigo.

El mismo día habló ante los jueces del tribunal Graciela Salvo, mamá de Rafael: “Los asesinos no están dando la cara, ellos tienen que estar acá presentes”, le dijo a los jueces y agregó: “a mi hijo me lo arrebataron de un día para el otro y me lo entregaron en un cajón”.

Un alegato polémico

El fiscal Rafael Vehils Ruiz realizó el alegato más polémico en lo que va del juicio y que tuvo la reacción de los padres de Rafael Nahuel. El fiscal solicitó una condena de sólo 5 años de cárcel para los cinco miembros del grupo Albatros de la Prefectura que asesinaron al joven mapuche en 2017.

Para ello alegó que el delito cometido por los uniformados en el de "homicidio agravado con exceso en la legítima defensa", lo que significa avalar la teoría de un presunto enfrentamientp. "¿De qué enfrentamiento habla? A mi hijo le pegaron un tiro por la espalda. El juicio está por terminar y nunca dieron la cara. Manga de asesinos", gritó el padre de la víctima, Alejandro Nahuel.

Para el fiscal existió un enfrentamiento con armas de fuego y que el delito de los prefectos fue cometido sobrepasando los límites que impone el ejercicio de la defensa en casos de este tipo. “Se trató justamente de un tremendo irresponsable accionar de estos cinco improvisados porque desobedecieron las órdenes, se vieron en una situación de agresión y se vieron en la brillante idea de desoír y desobedecer todos los reglamentos estipulados. Tirar 150 disparos es ejercer abusivamente el derecho a defensa”, dijo el malogrado fiscal que debió salir de la audiencia custodiado.

La semana que viene será el turno de los alegatos de la defensa de los albatros Juan Obregón, Sergio García, Marcelo Rochetti, Sergio Cavia, Carlos Sosa y Francisco Pintos. Mientras que el próximo 22 el tribunal dará lugar a las palabras finales de los acusados y dictará su veredicto.