En una audiencia celebrada esta semana, el juez federal de Garantías N°1 de Salta, Julio Bavio, dio lugar a la imputación solicitada contra Santos Yufra, su pareja, Matilde Ayala, y el hijo de esta última, Fernando Ramírez Ayala todos familiares acusados del delito de transporte de estupefacientes agravado por el número de participantes, en calidad de coautores. La investigación, liderada por el fiscal federal Ricardo Toranzos de la Unidad Fiscal Salta, reveló cómo esta organización narcocriminal operaba a nivel internacional.
La pesquisa, que se inició hace dos meses tras una denuncia anónima, desveló que la red adquiría droga proveniente de Bolivia y la transportaba hacia Córdoba y Buenos Aires. La fiscalía, con la colaboración del Grupo Operativo Conjunto de la Gendarmería Nacional del NOA, llevó a cabo diversas tareas de campo e inteligencia que condujeron a la identificación y detención de los imputados.
La organización criminal
El fiscal Toranzos explicó que Yufra, residente en el barrio San Pedrito de Palpalá, Jujuy, desempeñaba el papel de transportista en la organización. Esto se confirmó, entre otras pruebas, por poseer una licencia especial para el transporte internacional de cargas. Durante la investigación se descubrió que Yufra realizaba constantes viajes desde Jujuy hacia el norte y sur del país, con la ayuda de un cuarto implicado que actuaba como "coche puntero".
En las últimas dos semanas, se supo que Yufra viajó a La Quiaca, Jujuy, al volante de un camión con una carga sospechosa. La fiscalía, a través de intervenciones telefónicas, denominadas "diferidas", recopiló evidencia que confirmó que este viaje formaba parte de una operación de tráfico de drogas. El operativo, conocido como "Cemento Blanco", se activó entre el 8 y el 12 de noviembre, cuando se monitorearon los movimientos del camión.
- crédito: fISCALES
- Gendarmería Nacional
El vehículo quedó varado en Antillas, provincia de Salta, debido a un problema mecánico. Aprovechando esta situación, se solicitó la colaboración del escuadrón de la Gendarmería Nacional en Tucumán para localizar el camión. La participación de la fuerza coincidió con un momento clave: Yufra, alertado de la llegada de la patrulla, interrumpió una llamada telefónica a su pareja con la frase 'prendé vela porque llegaron las aceitunas'.
A pesar de una primera requisa sin éxito, el fiscal logró autorización para una segunda revisión. Esta vez, los gendarmes ingresaron al fondo del semirremolque y descubrieron 396 paquetes de cocaína, con un peso total de 418 kilos y 296 gramos. Yufra y Ramírez Ayala fueron detenidos inmediatamente.
En allanamientos adicionales, se secuestró una flota de 12 vehículos, incluyendo automóviles de alta gama, camiones y camionetas. Además, se incautaron armas de fuego y chalecos antibalas. El fiscal destacó la importante inversión económica realizada por la organización para ejecutar el transporte, evidenciada por el uso de un camión con semirremolque y la adquisición de bolsas de cemento.
La fiscalía subrayó la colaboración futura de la Procuraduría de Narcocriminalidad, PROCUNAR, y otras unidades fiscales especializadas debido a la magnitud y el carácter trasnacional de la organización. En la audiencia, se discutió la solicitud de prisión preventiva para los tres acusados. La defensa argumentó contra Matilde Ayala y su hijo, alegando que sus roles no eran claros ni significativos.
Sin embargo, el juez Bavio respaldó la posición de la fiscalía, subrayando la magnitud del procedimiento y el nivel de implicación de los acusados. En consecuencia, ordenó la prisión preventiva para Santos Yufra, Matilde Ayala y Fernando Ramírez Ayala, autorizando medidas de prueba pendientes.
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