Si bien el escenario no cambió, como se vio en la represión que hubo este miércoles 10 de abril en Capital Federal, la Comisión por la Memoria (CPM) emitió un informe que arroja luz sobre los eventos ocurridos durante las manifestaciones del 18 de marzo en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). El documento está dirigido al Congreso Nacional y al Gobierno bonaerense y detalla las acciones represivas llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad federales, así como también violaciones a los derechos humanos durante dichas protestas.

El despliegue de equipos de monitoreo de la CPM en varios puntos de reunión de manifestantes permitió documentar una serie de incidentes preocupantes. En particular, se evidenció el uso indiscriminado de gas pimienta, ataques a periodistas y defensores de derechos humanos, detenciones violentas y la violación de normativas legales por parte de las fuerzas federales presentes en territorio bonaerense.

La CPM, en su calidad de Mecanismo Local de prevención de la Tortura, colaboró estrechamente con el Comité Nacional de Prevención de la Tortura y el Mecanismo Local de Prevención de la Tortura-Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (MLPT-CABA).

Los equipos de monitoreo estuvieron desplegados en tres puntos principales de concentración: Puente Pueyrredón (Avellaneda), Puente Liniers (Av. Rivadavia y Gral. Paz), y Ruta Nacional 3 y Av. General Paz, recabando información sobre las protestas en otros lugares.

Los hechos documentados más graves

Entre lo que la CPM registró se encuentra:

  • Despliegue y represión de fuerzas federales en territorio bonaerense: Esto contravino la Ley de Seguridad Interior y el Protocolo "antipiquete", evidenciando una actuación ilegal por parte de las fuerzas de seguridad.
  • Uso indiscriminado de gas pimienta: Este fue dirigido no solo contra los manifestantes, sino también contra periodistas y defensores de derechos humanos. Se observó su empleo de manera intencional y a corta distancia contra el rostro, generando graves afectaciones en la vista y las vías respiratorias.
  • Portación de armas de fuego por parte del personal policial: Agentes de diferentes fuerzas policiales portaban armas de fuego reglamentarias en contacto con los manifestantes, lo cual representa una violación a las normativas vigentes y pone en riesgo la integridad física de los ciudadanos.
  • Represión con camión hidrante: La Policía de la Ciudad utilizó camiones hidrantes para reprimir a los manifestantes, lo cual constituye una medida desproporcionada y violenta.

Estas acciones fueron catalogadas como ilegales, desproporcionadas y arbitrarias, siendo dirigidas contra una manifestación pacífica y aquellos que la observaban o difundían. Como resultado de la represión en el Puente Pueyrredón, al menos 135 personas sufrieron lesiones, algunas de gravedad, debido al gas pimienta y otros traumas.

El informe también destaca la importancia de la labor periodística en la rendición de cuentas de hechos de violencia, y se documentaron múltiples agresiones contra periodistas durante las manifestaciones. Además, se registraron incidentes en los cuales integrantes del equipo de monitoreo de la CPM fueron agredidos por las fuerzas de seguridad.

Es preocupante el uso de armas de fuego en contacto con manifestantes, así como también la intervención de fuerzas federales en territorio bonaerense, lo cual viola la Ley de Seguridad Interior. Esto demanda una investigación exhaustiva y la rendición de cuentas por parte de las autoridades responsables.